El tesoro de Cahuita es su Parque Nacional

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El Parque Nacional Cahuita, en la comunidad caribeña del mismo nombre, muestra dos de los grandes atractivos que los turistas extranjeros buscan en Costa Rica: playa y naturaleza viva.

Octubre es uno de los mejores meses para descubrir esta comunidad y su parque nacional, pues en estos días abundan los días soleados y el cielo azul, el clima ideal para disfrutar al máximo de la arena blanca bañada por aguas cristalinas.

Llegar a este sitio no es difícil: cualquiera del pueblo le ayuda a encontrar este paraíso. El valor de la entrada es una donación; a cambio, tiene la posibilidad de recorrer cerca de nueve kilómetros de sendero paralelo a la playa.

Si va solo, saldrá satisfecho. Sus aguas son tranquilas, lo que permite bañarse con mayor tranquilidad. Por eso es frecuente ver a familias completas, con niños pequeños, disfrutar tranquilamente.

Katherine Montero, Jean Carlo Angulo y su pequeño Eugene de tres años son un vivo ejemplo. Ellos, pobladores de Cahuita, van casi a diario a disfrutar de sus suaves olas.

“Es seguro, económico, a la gente le gusta por la tranquilidad y, además, nos da trabajo a todos”, dijo Katherine Montero.

Habitantes. Para quienes lo suyo sea descubrir animales en su estado natural, el parque tiene mucho que ofrecerles. Durante un recorrido, principalmente en las mañanas, es posible observar mamíferos, aves exóticas y reptiles.

Recorrer el sendero solo es seguro y con la demarcación no se va a perder. Sin embargo, es más probable ver a un oso perezoso de dos y tres dedos, a una guatusa o a un basilisco desafiar la gravedad, al caminar sobre algún riachuelo.

Hay animales que anuncian su presencia sin contemplación; un buen ejemplo son los monos carablanca. Estos andan en manada, y seguirles el paso no es tan difícil si se ve el movimiento de las ramas por donde transitan.

La abundancia de fauna en las 1.067 hectáreas que conforman el parque es tal, que si la suerte lo acompaña también podría ver arañas, pizotes, monos congo, escarabajos, serpientes bocaracá y tucanes, por mencionar algunos.

Raquel Russell, funcionaria del parque y coordinadora con el consejo local de manejo, añadió que otro de los grandes atractivos del parque son sus arrecifes. No obstante, añadió que para practicar snorkeling en alguna de las 600 hectáreas de arrecifes, es obligatorio ir acompañado por un guía.

Otra forma de ingresar al Parque Nacional Cahuita es por el sector de Puerto Vargas; ahí la entrada tiene un valor de ¢1.000 para nacionales y $10 para extranjeros.

El lugar abre todos los días del año. Las únicas excepciones son cuando hay lluvia extrema o si llegara a ocurrir un desastre natural. Por eso, este lugar de ensueño del Caribe aguarda que lo descubra.