Aserrí se llenó de espantos y de música

Guiados por 30 payasos, los vecinos del cantón de Aserrí celebraron con un pasacalle y cimarrona la fiesta de la tradicional mascarada tica

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Ni el calor y ni las nubes negras detuvieron el colorido paseo de la multitud de vecinos de Aserrí por las calles de su cantón.

Este sábado, un pasacalle con 30 personajes de la Mascarada Acserrí y músicos de la cimarrona Cacique Aserriseño (con apoyo de trombones y trompetas de la Banda Municipal) salieron desde la Municipalidad de la comunidad.

La Giganta, el Policía, los diablitos y duendes no se dedicaron a asustar a nadie, sino a hacer reír mientras bailaban varias piezas de parranderas.

El trayecto se desvió por las calles aledañas al casco central de la comunidad, pasando por locales de pulperías, bazares y casas; desde todos ellos, se unían otros grupos de familias y amigos, muchos cargaban con sus propios gigantes.

El calor no ayudó a que la procesión avanzara con prisa. La creciente multitud obligó a los payasos y músicos a hacer varias paradas, mientras más de un caminante entraba a una ‘pulpe’ por un boli o una botella de agua.

Niños. En el grupo de payasos abundaban los más pequeños. La Mascarada Acserrí iba formada por niños desde los 8 años.

La mascarada no fue la única que llevó personajes a la calle.

Los participantes se vistieron con máscaras caseras de duendes y hasta del Chavo del 8, como lo hizo el pequeño Matías Camacho (de seis años).

Para comprar su traje, Matías accedió a que le vendieran la consola de Play Station, según contó su papá, Jairo Camacho. En un mes, su progenitor también tendrá una, de Don Ramón.