El ring está listo para la WWE en Costa Rica

Finalmente llegó el día. Las superestrellas de la mejor lucha libre del mundo se presentarán este domingo, en un espectáculo que promete ser vibrante.

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La E al final de las siglas WWE bien podría significar eléctrico, porque si algo define el ambiente en uno de los espectáculos de la mayor compañía de lucha libre en el mundo es justamente eso: electricidad. Cuando miles de personas se reúnen en torno a un ring para presenciar a dos atletas batallar durante 10, 15, 20 minutos –los que sean necesarios–, los gritos y la energía del público bien podrían provocar cortocircuitos.

Este domingo, el turno será para el público de Costa Rica. A partir de las 8 p. m., la World Wrestling Entertainment (Entretenimiento Mundial de Lucha Libre) ofrecerá un espectáculo en el Anfiteatro Coca Cola de Parque Viva, a cargo del equipo Smackdown, que reúne a varias de las mayor superestrellas de la actualidad.

Durante aproximadamente dos horas, estos impresionantes atletas desafiarán la gravedad y se expondrán a toda suerte de lesiones en busca de nuestra diversión y de la gloria que significa, para ellos, escuchar a miles de personas corear su nombre.

Esto es lucha libre. Esto es entretenimiento deportivo. Esto es la WWE.

Atangana

Pero, ¿qué es la WWE? Demos un paseo por la historia (y la nostalgia). En 1952, Jess McMahon fundó, junto a Toots Mondt, la Capitol Wrestling Corporation, una promoción de lucha libre enfocada en el noreste de Estados Unidos. Tras la muerte de Jess en el 54, la empresa quedó en manos de Vincent McMahon padre, quien la manejó hasta 1982.

En el proceso, sucedieron dos eventos importantes. El primero: Capitol pasó a llamarse primero WWWF y, después, la WWF (Federación Mundial de Lucha Libre), acrónimo con el cual se convirtió en un fenómeno planetario. El segundo evento fue el nacimiento de Vince McMahon hijo, el actual presidente y dueño de la compañía.

Vince asumió las riendas en 1980 y transformó el entretenimiento deportivo para siempre. En su primera década al mando, la WWF vivió su era dorada. Nombres como Hulk Hogan, André the Giant y Ultimate Warrior se convirtieron en imanes para la atención mediática. La WWF se expandió a todo Estados Unidos con giras semanales. Además, en 1985, Vince McMahon estrenó su gran experimento: Wrestlemania , una especie de Super Bowl de la lucha libre, diseñado para atraer a las estrellas de Hollywood al ring y, con ellas, mucho más dinero y notoriedad.

El experimento fue un éxito rotundo –recién en abril de este año se llevó a cabo la trigésimo tercera edición en Orlando, Florida–. Los años siguientes estuvieron marcados por un constante crecimiento en popularidad, pero también por escándalos de acoso sexual y uso de esteroides entre los empleados de la compañía.

En los años noventa, en medio de una batalla por ratings televisivos contra la compañía rival WCW, la WWF –que durante mucho tiempo estuvo abajo en los índices de popularidad– decidió experimentar con contenido más maduro. Fue, por mucho, la decisión correcta, gracias a personajes como La Roca –interpretado por Dwayne Johnson, quizás el intérprete más popular en la historia del entretenimiento deportivo–, el Undertaker, Triple H, Shawn Michaels, Mick Foley e incluso el Señor McMahon, interpretado por Vince, cuyas riñas con Stone Cold Steve Austin catapultaron a la WWF como un fenómeno global.

A ese periodo de la compañía se le conoció como la Attitude Era (era de la actitud) y fue el momento en que Costa Rica, en buena medida, incursionó en el universo creado por Vince McMahon y sus luchadores.

Desde entonces hasta ahora, la compañía ha dominado el mundo del entretenimiento sin mayor competencia –adquirió la WCW y ECW, sus principales competidores–, cambió su nombre a WWE luego de perder un pleito legal con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF en inglés) y, en junio del 2008, abandonó el contenido maduro en favor de un público meta familiar, niños incluídos.

Conquista mundial

Atrás quedaron los días cuando los aficionados a la lucha libre tenían que escuchar burlas porque “todo eso es actuado”. A la WWE no le interesa pretender que las batallas no son coreografiadas, parte de un guion preestablecido.

La lucha libre es teatro –uno de alto riesgo, pero teatro al fin y al cabo–, lo cual no disminuye de ninguna forma el atleticismo y la destreza que sus estrellas despliegan en el ring constantemente.

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Por tercera vez, Costa Rica será testigo de esta especie de Cirque du Soleil violento que es la lucha libre profesional. Como en el 2010, primera visita de la compañía a nuestro país, será el equipo Smackdown que nos visite, encabezado por figuras de la talla de Randy Orton, quien disputará el Campeonato de la WWE ante Jinder Mahal, un experimentado luchador de origen hindú, quien fue coronado de forma sorpresiva en el evento Backlash , en mayo.

Orton es el más condecorado de los luchadores que estarán en el Anfiteatro Coca Cola –ha sido nueve veces campeón de la WWE y cuatro veces campeón de los pesos pesados–, pero su popularidad riñe con la de figuras como AJ Styles y Kevin Owens, quienes se enfrentarán en un duelo por el campeonato de los Estados Unidos.

También nos visitarán varias de las mujeres que, en años recientes, han elevado el nivel de la competencia femenina dentro de la WWE. Tras ser relegadas, durante décadas, a ser poco más que modelos para atraer público masculino, ahora las mujeres ofrecen algunos de las mejores luchas de la WWE, como la que veremos este domingo entre Becky Lynch y Naomi contra Natalya, Tamina y Carmella.

Todas estas batallas son apenas parte del menú que la WWE ofrecerá este domingo en Parque Viva; la compañía, como siempre, se guarda las sorpresas para el final.

El escenario está servido para un espectáculo que dejará huella. Las superestrellas de la WWE harán su parte. Ahora le corresponde al público tico llenar el ring de energía.