“Estoy realmente abrumado por todas las llamadas y las expresiones de apoyo”. Esas fueron las últimas palabras que Wesley Snipes escribió, en el 2010, en Twitter .
Después de eso, la cuenta del actor estuvo en silencio. Desde entonces, Snipes ha estado encarcelado, ya que fue condenado a pasar tres años de prisión por no pagar los impuestos federales.
Aquella tormenta amainó el martes, cuando Snipes, de 50 años, salió de la cárcel McKean Federal Correctional Institution, ubicada en Pensilvania, Estados Unidos, según TMZ .
Tras darle la gran noticia, él fue trasladado a una oficina correccional en Nueva York, donde determinarán su situación legal.
El portal de noticias del espectáculo dijo que Snipes deberá cumplir arresto domiciliario hasta el 19 de julio, día en el que está programada su liberación.
Proceso. La Justicia estadounidense anduvo tras la pista de Wesley porque, al parecer, no había pagado sus impuestos durante tres años (1999-2001) y al comprobarlo lo llevaron a juicio.
Cuando estuvo frente al estrado, el actor achacó el fraude a un erróneo asesoramiento fiscal. Un argumento difícil de creer, pero que cobra sentido al caer en cuenta de que Wesley fue cliente de Kenneth Starr, conocido exasesor de estrellas de cine como Al Pacino, Uma Thurman y Martin Scorsese, quien precisamente fue condenado a siete años de cárcel por estafa.
A pesar de sus intentos por salvarse, en el 2010, el jurado lo sentenció a tres años de prisión por no presentar las declaraciones de impuestos; eso sí, lo absolvieron del delito de fraude fiscal y conspiración.
En junio de 2011, sus abogados quisieron presentar una apelación de su condena porque consideraban que era “demasiado dura” para un delito menor; sin embargo, la Corte Suprema se negó a escuchar el reclamo.
De esa manera, Snipes, quien está casado con Nakyung Park y es padre de cuatro hijos, se vio obligado a cumplir la condena que le impusieron desde un inicio.
¿Qué viene para Snipes? La película Gallowwalkers , en la que participa Wesley, aún no tiene fecha de estreno en los cines comerciales de Estados Unidos, porque según dijo su propio director, Andrew Goth, “quedaría muy raro hacer una premiere de tan esperado filme sin la presencia de su estrella principal.