Duques de Cambridge le ganan una batalla a la prensa sensacionalista

Resolución El tribunal de Nanterre, cerca de París, prohibió toda venta o reproducción de las fotografías de Catalina topless

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Si existe algo de lo que está completamente seguro el príncipe Guillermo, por el momento, es que está dispuesto a hacer todo lo necesario para proteger a su esposa, la duquesa Catalina, de todo aquello que pueda perturbar su intimidad.

Ambos decidieron dar el primer paso para demostrarle a la prensa sensacionalista que mantendrán a toda costa su privacidad y no serán blanco fácil, como sucedió con Lady Di (Diana Spencer).

Luego de que la revista francesa Closer publicara la semana pasada fotografías de Catalina con el torso desnudo ( topless ), los duques de Cambridge interpusieron el lunes una denuncia contra ese medio de comunicación.

Ante este hecho, el tribunal de Nanterre, cerca de París, resolvió ayer que no se volvieran a publicar dichas imágenes, retirar la revista de la venta y, además, se le exigió entregar en 24 horas todos los archivos de fotografías que tienen en su poder de la duquesa. De no acatarlo, la publicación será multada y deberá pagar $13.000 por cada día que pase.

La resolución del tribunal está sustentada en el argumento de que esto fue un atentado a la vida privada de Guillermo y Catalina, quienes se encontraban de vacaciones en un castillo en Francia.

Un portavoz del palacio de St. James se limitó a señalar que el duque y la duquesa de Cambridge aplaudían el fallo judicial, ya que consideraban la publicación de Closer como algo injustificable y grotesco, que no tenía interés noticioso.

Justificación. Según dijo el abogado y periodista costarricense Alejandro Ugalde, esta resolución sienta un precedente en la prensa internacional, en donde no se justifica fotografiar a una figura pública violentando su privacidad.

“Esta decisión va a obligar a los fotógrafos, a los paparazi y a los medios de comunicación que están dispuestos a pagarles, que, si bien se pueden tomar fotografías, no se puede cometer un delito al tomarla”, sostuvo.

Ugalde explicó que, en este caso hubo una violación a la intimidad. Solo cuando una persona que goce de cierta notoriedad está en un lugar público se puede hacer uso de su imagen.

En el caso de las fotos de Catalina, ella se encontraba junto a su esposo vacacionando en el castillo de Lord Linley, primo de Guillermo, que está ubicado en Provenza.

Algunos especialistas en el tema, como el corresponsal de la BBC Christian Fraser, declararon que fue evidente que el fotógrafo obtuvo el material por medio de una indiscutible violación de privacidad, esto acorde a las estrictas leyes francesas.

“Es evidente que la duquesa no se encontraba en un lugar público en ese momento. Esto significa que la imagen es ilegal, porque el fotógrafo tuvo que espiarla y entrar a un lugar que era completamente privado”, afirmó Ugalde.

El abogado destacó que este no es el primer intento de la realeza británica en impedir que la prensa publique imágenes privadas. Se debe recordar el caso del príncipe Enrique, cuando se difundieron imágenes de su desnudo en Las Vegas y los abogados del príncipe Carlos intentaron que las imágenes no se publicaran en Inglaterra, aunque The Sun sí lo hizo y los desafió.