P ara los josefinos, es una estampa urbana tradicional de los fines de semana: parqueos atiborrados, carteleras iluminadas y filas de gente esperando la función de las 8 p. m. fuera del teatro. Una oleada de aperturas de salas nuevas aspira a reproducir esa escena en distintos puntos de la capital, así como en Tibás, Heredia y San Ramón, entre otras ciudades.
En poco más de un año, al menos 15 espacios escénicos abrieron sus puertas o se reinauguraron en el tradicional núcleo teatral de San José y en otras ciudades, mientras algunas salas de larga historia, como el Teatro El Ángel y La Comedia, cerraron.
Han abierto espacios como la Sala Teatro Occidente, en San Ramón de Alajuela; el Teatro La Fortina, en Heredia, y el Teatro de la Luna, en Tibás. Algunas son inversiones comerciales significativas; otras, iniciativas de pequeños grupos independientes.
Que el público busca teatro queda claro, pero ¿qué sucede en las salas nuevas? Desde comedias de baja calidad e instalaciones baratas hasta obras exigentes y millonarias inversiones, el panorama de escenarios se amplía y, así, el hambre del público.
De la tienda al teatro. Cuando el Teatro Espressivo se mudó de Heredia a Curridabat, en el 2012, abrió una nueva etapa para los teatros en centros comerciales. La asistencia masiva a obras como La casa de los espíritus , del 2014, probó que la oferta teatral tenía cabida entre boutiques y restaurantes.
A finales del 2013, el grupo de El Triciclo abrió su tercera sala en Plaza Tempo, Escazú. Como en sus locales de San José, ofrece comedias, pero planea incluir obras de distintos géneros luego. Con 164 butacas, ha apostado por “teatro familiar” y, según el director, Mauricio Astorga, el éxito de público es notorio. “Abrir un local en un centro comercial nos hizo crecer un 25%”, opina.
Poco más de un año después, el Mall Paseo de las Flores inauguró su teatro, La Fortina, con la comedia Fuego en el sótano . Se sumaron una obra infantil ( Se busca familia ) y una comedia musical ( Mujeres con aroma de café... concert ).
“Queremos intentar hacer un equilibrio entre dos cosas: que te podás reír, que te podás entretener, pero también transmitir un mensaje”, asegura el cocreador Remberto Campos, para quien la “búsqueda artística” es clave.
Para la artista Andrea Oryza, su socia, La Fortina es un ejemplo de la búsqueda de oportunidades en un medio donde el espacio es una dificultad mayúscula. ¿Por qué arriesgarse con inversiones tan grandes? “Por el deseo de tener un espacio donde uno pueda desarrollar su arte, su profesión, su vida”, afirma.
¿Qué atrae de un teatro en un centro comercial? Estacionamiento, seguridad y restaurantes. En Plaza Mayor, el Complejo Cultural Valzar quiere seducir con teatro de suspenso, comedia, shows de magia y circo.
“El público está sediento de nuevos espectáculos, de nuevas formas de arte que se pueda encontrar”, dice el codirector Will Salazar. Valzar tiene dos salas: en una, Salazar se encarga de la programación; en la otra, su socio, Jorge Valenty.
Diferente. En las cercanías de la zona teatral josefina, la ebullición de salas no se detiene. A mediados del 2014, Greivin Valverde abrió la Sala Quijote, que no estuvo más de tres meses en el primer local, pero se mudará pronto a barrio Amón. Cercanos están el Teatro Ilusión y el Teatro Reventón y, por un breve periodo, el Teatro Chepe, unidos por su apuesta por la comedia.
En Paseo Colón, reabrió, hace poco más de un año, el Teatro Laurence Olivier, con un programa variado. Actualmente, tienen en escena Pareja abierta.
Un caso distinto es el Teatro Coluche, dirigido por Juan José Flores, que funciona como una extensión (y local) de la Asociación Arte para Ayudar. La asociación trabaja en comunidades desfavorecidas con obras sobre temas como la prevención de la violencia y vinculación social. Para Flores, el teatro es la oportunidad de llegar a la clase media urbana, a la cual no solía llegar el proyecto.
Con obras como Listo pa’ la foto, una comedia, promueven reflexión. “Si no entretiene, es difícil llevar el mensaje”, dice Flores. En el espacio también hay una librería y cafetería, y esperan organizar un encuentro de teatro –unificado, claro está, bajo la idea de educación de la asociación–.
Vincularse con la comunidad también anima a El Hormiguero Teatro, en el centro de Heredia. Desde octubre, ha presentado teatro infantil y una obra de Federico García Lorca. “Nos interesa un teatro familiar, generar montajes por los que los jóvenes se interesen, se diviertan”, expresa Gabriel Ochoa, director.
La sala, con capacidad para 50 personas, ha visto fines de semana repletos; otras veces, han debido cancelar funciones. Su apuesta será conquistar a la comunidad y llevar el arte a sus vecinos.
En San Ramón, eso es lo que quiere lograr la Sala Teatro Occidente , que abrió en enero con Soltero, casado, viudo y divorciado .
Desafío. No basta con abrir una sala para que llegue el público. En espacios nuevos como el Teatro de la Luna, en Tibás, el público llega, pero poco a poco. Vecino del Teatro El Ángel Tibás, presenta obras de comedia, así como stand-up comedy. Alexander Campos, su dueño, aspira a incluir música clásica y danza en la oferta en los próximos meses.
Más espacios no conllevan, necesariamente, mayor calidad. En un repaso del teatro del 2014 publicado en Viva , voces del medio cultural subrayaron la necesidad de diversificar la oferta y fortalecer el oficio de dirección.
Además, el esfuerzo económico que supone invertir en publicidad puede ser una carga demasiado pesada para los teatros más pequeños –así como la contratación de empleados y la prestación de servicios como cafetería–.
Para Casa Iberoamérica, un proyecto de microteatro en Los Yoses que abrió por dos meses en el 2014, la burocracia en permisos municipales fue la causante del cierre: de cinco meses que pagaron alquiler, fue hasta el último que les dieron los permisos, afirmó la impulsora Gisela Flores. Empero, evalúan reabrir en otra parte de la ciudad.
Aún falta conocer mejor al público. Según la Encuesta Nacional de Cultura publicada el año pasado, en el 2013, el teatro recibió más de 720.000 espectadores.
El Teatro Popular Melico Salazar anunció esta semana la realización del Estado de la Cuestión del Teatro Costarricense, un estudio que utilizarán las autoridades estatales para afinar las políticas para la materia.
Para Eloy Mora, director del Teatro Urbano, con cuatro años en San José, el aumento de número de salas se debe al crecimiento del público. Según Mora, las redes sociales los han acercado a un público más joven que antes. Para Mauricio Astorga, a más oferta, más se diversificación habrá.
“Tenemos un público cada vez más educado. Debemos que ser muy serios a la hora de abrir un nuevo espacio, y ser muy honestos con el público, porque si no, eso puede ahuyentar a la gente de las salas”, considera el actor.
Mientras realizábamos este artículo, abrieron dos teatros y cerró uno. Que algo pasa en el teatro tico es obvio; lo que sucederá a continuación, solo se averiguará frente al escenario.
Teatro La Fortina. En Heredia: Mall Paseo de las Flores. Tel. 2560-7777.
Complejo Cultural Valzar. En Pavas: Plaza Mayor. Tel. 2296-2430 y 2296-2537.
Teatro El Triciclo. En Escazú: Plaza Tempo. Tel. 2228-5949.
Teatro de la Luna. En Tibás, de KFC Tibás, 50 m al oeste, 25 m al norte, contiguo a Ópticas Visión. Tel. 8707- 8444.
Teatro Coluche. San José: avenida 10, calle 13. Tel. 2256-1373.
Sala Teatro Occidente. En San Ramón, segunda planta de Pizzeria Grace, diagonal al Centro de Cultura Social. Tel. 7165-2873.
Teatro Reventón. En San José, de la Universidad de las Ciencias y el Arte 200 m al sur y 50 m al este. Tel. 8824-6766.
Teatro Ilusión. En San José, calles 13 y 15, avenida 12. Tel. 8418-8976.
Teatro El Ángel Tíbás. En Tibás, costado este iglesia católica. Tel. 2235- 4583.
Teatro El Hormiguero. En Heredia, 25 m al este del Parque Alfredo González Flores (llamado "parque de las embarazadas"). Tel. 6115-7841.
Teatro Heredia. En Heredia: De la Pizza Hut, 100 m al sur y 100 m al este, o avenida 8, calle 5. Tel. 8671-3641.
Teatro Laurence Olivier. En San José, Paseo Colón, contiguo a la Sala Garbo. Tel. 8348-2491 y, después de las 3 p. m., 2222-1034.
Nota: esta información se actualizó posterior a su publicación. Se anotaron los datos correctos de Teatro El Hormiguero y se incluyó información sobre el Teatro Laurence Olivier.