Tres obras ticas editadas en México

Nuevas ediciones Obras de Carmen Lyra y Fernando Luján viajan al mundo

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Más de ochenta estudiantes de la Escuela Normal Superior de Jalisco esperaban ingresar en el Salón Juan José Arreola, uno de los recintos de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México.

En un pasillo, por donde transitaban decenas de personas, se evidenciaba la tensión que despertaban los preparativos para la presentación de revistas, obras literarias, citas académicas y de negocios en uno de los encuentros de lectores más concurridos en lengua española y del mundo.

Aquel 29 de noviembre de 2012, se realizaría un encuentro significativo para la literatura costarricense pues por primera vez se publicarían, fuera de Costa Rica, tres obras dedicadas a la niñez, aparecidas en momentos disímiles y con características diferentes.

En la feria se presentarían las ediciones mexicanas de Cuentos de mi tía Panchita , de Carmen Lyra, con ilustraciones de Juan Manuel Sánchez; la antología Poemas para niños , de Fernando Luján, con grabados de Francisco Amighetti, y Pedro y su teatrino maravilloso , de Carlos Rubio, con imágenes de Vicky Ramos.

La empresa jalisciense Enlace seleccionó esos libros en el catálogo de la Editorial Costa Rica. Esta decisión constituye una apertura para dar a conocer obras literarias nacionales dedicadas a la niñez y a la juventud en el mundo.

Los cuentos. Con sorpresa, los asistentes costarricenses corroboraron que se habían dispuesto sillas rotuladas para que Carmen Lyra y Fernando Luján –autores ya fallecidos– se sentaran en la mesa principal. Este error, producto del desconocimiento de la literatura costarricense, permite reflexionar sobre la escasa divulgación de los textos nacionales fuera de nuestras fronteras.

Jorge Luca, director de la empresa Enlace, ofreció la bienvenida, y Nuria Méndez, investigadora de la Universidad Nacional, presentó a cada uno de los autores e ilustradores de los libros seleccionados. Allí también estaba María Isabel Brenes, gerente de la Editorial Costa Rica.

Minutos después, la audiencia reía con la narración que Carlos Rubio hacía del cuento Tío Conejo y tío Coyote , de Carmen Lyra; escuchaba con atención poemas de Fernando Luján y Carlos Luis Sáenz, y observaba la manipulación de paneles pintados a mano cuando se leía el cuento “Barco anclado en la ciudad”, del libro Pedro y su teatrino maravilloso . Entre tanto, en una pantalla se proyectaban las ilustraciones de Juan Manuel Sánchez, Francisco Amighetti y Vicky Ramos.

Por primera vez se publica una obra íntegra de Carmen Lyra en el extranjero. Curiosamente, su más conocido libro, Cuentos de mi tía Panchita , empezó así a circular en México, país que le brindó abrigo en 1948, cuando la autora se vio obligada a optar por el exilio político.

Isabel Carvajal (“Carmen Lyra”) falleció en el Distrito Federal en 1949, sin poder cumplir su deseo de regresar a su patria. Su nombre fue casi desconocido en esas tierras, pero la niñez mexicana podrá disfrutar hoy de las andanzas de Uvieta, del tonto de las adivinanzas, del grito del domingo siete y de las aventuras del tío Conejo.

Aquellas son historias que Carmen Lyra escribió motivada en las tradiciones folclóricas de diversas regiones del mundo –como Europa y África– con un lenguaje propio del campesino costarricense de entonces y de siempre.

Juan Manuel Sánchez hizo las ilustraciones en 1936 con volátiles líneas de tinta china. Desde entonces, el diseñador gráfico costarricense se consolidó como uno de los artistas plásticos más renombrados de nuestra América.

Para niños. En 1942 salió a la luz la antología Poemas para niños , organizada por el escritor Fernando Luján, quien vivió entre 1912 y 1967. Realizó una cuidada selección de textos de Federico García Lorca, Rafael Alberti, Miguel de Unamuno, Gabriela Mistral, Pablo Antonio Cuadra, Nicolás Guillén, Juana de Ibarbourou, Juan Ramón Jiménez, Claudia Lars, Antonio Machado, José Martí, Carlos Luis Sáenz, Joaquín Gutiérrez, Carmen Lyra y del mismo creador del libro, entre otros autores.

Esa antología se organiza según temas, y así aparecen los apartados “Poemas del mar”, “Juegos y canciones”, “Jardín de animales”, “Canciones de cuna”, “Las flores” y “Poemas del campo”. En un principio, pensadas como poesías neopopularistas, se basaban en el decir de las gentes, los juegos de plaza o calle, las canciones de cuna y la religiosidad circundante.

Esos poemas rompen con cualquier intención pedagógica y se convierten en una colección rigurosa que pueden disfrutar lectores exigentes de cualquier edad. Debe agregarse que Francisco Amighetti ilustró Poemas para niños con grabados en madera.

A su vez, el libro Pedro y su teatrino maravilloso recibió el Premio Carmen Lyra en 1991 y fue iluminado por Vicky Ramos con técnicas manuales pues hace 20 años no se utilizaba la computadora como una herramienta en la elaboración gráfica. La artista diseñó obras con técnicas muy diversas, como el dibujo a lápiz, la acuarela y el collage .

En múltiples reimpresiones, aquel libro se dio a conocer en blanco y negro, pero la Editorial Costa Rica publicó recientemente una segunda edición con ilustraciones coloreadas, de forma digital, por su autora gráfica.

La selección presentada en Guadalajara constituye un homenaje a la labor creadora de Joaquín García Monge, quien fundó la Cátedra de Literatura Infantil en la antigua Escuela Normal en 1917, y fue el primer editor de Cuentos de mi tía Panchita y Poemas para niños .

Su trabajo visionario y actualizado fue evidente pues se publicaron dos de sus concepciones editoriales en el extranjero, en el siglo XXI, en un mercado tan competitivo como el mexicano.

Ambos libros son también un reconocimiento a la labor plástica gestada en la Universidad de Costa Rica pues Juan Manuel Sánchez y Francisco Amighetti fueron profesores de la Facultad de Bellas Artes. Asimismo, Vicky Ramos es egresada de esa casa de estudios.

Las sillas destinadas a Carmen Lyra y Fernando Luján permanecían vacías en la mesa principal del salón en la Feria del Libro de Guadalajara. Se podría imaginar que los autores de Cuentos de mi tía Panchita y Poemas para niños deseaban ocupar un sitio en el acto de presentación de sus obras en el extranjero.