Teatro Nacional tiene plan para adaptarse a discapacidades

Se harán baños ajustados para sillas de ruedas y rampa de acceso se ampliará

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El Teatro Nacional ya cuenta con un plan para darles acceso con mayor comodidad a las personas con alguna discapacidad.

El plan, que se presentará el próximo lunes al Ministerio de Salud, comprende diez puntos para hacer más accesible el edificio a todas las personas con algún tipo de discapacidad o limitación física.

Según explicó a La Nación William Monge, arquitecto encargado de conservación del Teatro, una de las modificaciones principales consistirá en habilitar un baño adaptado para personas con discapacidad en cada uno de los pisos.

“Cada baño tendrá pasamanos, inodoro y puertas de entrada adaptadas para sillas de ruedas. Además, se mantendrá la misma línea de arquitectura y diseño del Teatro, con pisos de mármol y los mismos acabados”, dijo Monge.

Para construir esos baños –añadió– “se desmontará una escalera prefabricada que no daña la estructura del Teatro y que no afecta las salidas de emergencia”. Las tuberías coincidirán con las del baño de mujeres de cada piso, por lo cual no habrá que hacer mayores adaptaciones.

Además, la boletería se bajará 20 centímetros y quedará a 90 centímetros para así hacer más fácil la compra de entradas. En esta zona también habrá información en braille para personas con deficiencias visuales. También se ampliarán las rampas de acceso al vestíbulo y su pendiente será menor.

Otras modificaciones incluyen la colocación de un pasamanos en las escaleras que dan acceso al segundo piso y la instalación de una “oruga” en las escaleras; es decir, una especie de ascensor donde se coloca la silla de ruedas y le permite subir a la persona.

“El Teatro Nacional no es como cualquier otro edificio y debe regirse por las leyes de patrimonio.

”Nosotros estamos dando apoyo, destinaremos ¢12 millones para los baños”, expresó Sandra Quirós, directora de la Oficina de Patrimonio del Ministerio de Cultura.

Proyectos a más largo plazo incluyen ascensores para llegar al segundo y tercer niveles.

Sin embargo, estos no se pondrán hasta no tener un sistema antiincendios, valorado en $800.000 (más de ¢400 millones).

“No es seguro tener sillas de ruedas en el segundo y tercer pisos si no tenemos un sistema antiincendios listo. Queremos garantizar la seguridad en caso de emergencia para que se pueda evacuar bien”, puntualizó Monge.

Las modificaciones se dan tras una orden sanitaria que giró el Ministerio de Salud después de una denuncia y un recurso de amparo interpuestos por una persona con discapacidad quien alegó que el Teatro Nacional incumplía con la Ley N.° 7600 de igualdad para las personas con esa condición.