En su primera coreografía, la compañía Danz Project Company baila las emociones que motivaron su propia creación en el 2016. Su primer espectáculo, Pontem, que significa puente en latín, se estrenará este sábado 2 de setiembre, a las 8 p. m., en el Teatro Eugene O'Neill (ubicado en barrio Dent, San José).
Según explicó la directora y coreógrafa, Eileen Ramírez, los siete bailarines que conforman al grupo tienen la tarea de interpretar dúos, solos y coreografías grupales. Todas las historias están unidas por un "puente", para algunas es metafórico y, para otras, es más explícito. La danza reúne emociones experimentadas durante cambios: fuerza, firmeza, frustración, miedo y vulnerabilidad, entre otras.
"Todos tenemos un poquito de estos personajes en algún momento de nuestras vidas. Es esta transición entre lo que dejo y lo que gano cuando tomo una decisión", explicó Ramírez. "Todo el público va a estar en una posición diferente, la intención es que cada uno de ellos sea tocado por el sentimiento que están viviendo en ese momento".
Las entradas de Pontem tienen un costo de ¢10.000. Previo a la presentación, se pueden conseguir en Danz Performing Arts Center (frente al Colegio Blue Valley en Guachipelín de Escazú) y, el día de la función, en la boletería del teatro.
Proyecto a largo plazo
Ramírez detalló que fundó Danz Project Company en octubre del 2016 para ofrecer nuevas oportunidades a los bailarines costarricenses. Para este primer estreno, la compañía recibió mentoría de otros artistas y la producción de Fábrica de Historias.
"Nuestro lanzamiento va enfocado a que la gente venga y disfrute del show, que vean la calidad de bailarines que hay en Costa Rica", dijo la directora y coreógrafa.
Durante 16 años, Ramírez ha administrado su propia academia de baile (Danz Performing Arts Center). Sin embargo, opina que, una vez formados, los bailarines tienen pocas opciones para trabajar en su arte.
"Somos miles de academias y todos creamos bailarines buenos con disciplina y pasión (...). Yo veo bailarines que vienen y crecen, empiezan a florecer y paran de bailar porque no tienen oportunidades", lamenta.
El año pasado, tras insistencia de varios colegas, Ramírez se lanzó a fundar su propia compañía. En meses siguientes, realizaron audiciones para escoger a los bailarines. En ese periodo, la directora escogió a siete artistas pero, dice ahora, que espera recibir dos miembros más conforme el proyecto crezca.
Tras estrenar su coreografía Pontem en el Eugene O'Neill, Ramírez tiene planes de participar en festivales internacionales. La directora planea, simultáneamente, girar con su proyecto con intenciones educativas dentro del país y exportar los trabajos que lleguen a montar.
"Vamos a demostrar que tenemos talento y que es talento que se puede medir a nivel internacional", afirmó Ramírez.