‘Santiago’ llega al Espressivo: Cinco funciones para explorar el abuso del poder, el silencio y la culpa

El drama ‘Santiago’, basado en una historia real, tendrá una corta temporada en el Teatro Espressivo, luego de que el actor Carlos Alvarado Andrés recibiera el premio nacional por su trabajo en esta obra

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No será el popular Camacho de La Pensión, ni el cascarrabias Ebenezer Scrooge en Cuento de Navidad, ni el prisionero Cristino en La isla de los hombres solos. Esta vez, el histrión costarricense Carlos Alvarado Andrés llega al escenario del Teatro Espressivo a representar, junto a Leonardo Perucci y Cristian Esquivel, un crudo drama basado en hechos reales, cuyo papel le dejó el Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia 2022 al mejor actor.

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A partir de este viernes 9 de junio, la obra Santiago tendrá una breve temporada de cinco funciones en esta sala de teatro, ubicada en Momentum Pinares.

Santiago, dirigida por Kyle Boza, denuncia el abuso de poder de un sacerdote, el silencio, la complicidad y la culpa. Está basada en hechos que el propio Cristian Esquivel vivió cuando era adolescente en San Carlos.

En la obra, Santiago es un sacerdote, cuya llegada a una comunidad “genera dudas en algunos de sus colegas y cambia la dinámica” en ese pueblo. “Poco a poco irá ganándose la confianza y el respeto de sus compañeros y se acercará más a personas del pueblo, pero Santiago sabe algunos secretos que no todos están listos para afrontar”, detalla la sinopsis de este trabajo.

Precisamente, Santiago es una denuncia. “En esta obra vemos desde adentro algunos temas que tenemos que repudiar, pero lo hacemos desde la vivencia, desde la denuncia, encarnada por tres actores fabulosos que les dan cuerpo a estos personajes tan llenos de culpa”, expresó el director del montaje.

“Me interesó hacer esta denuncia desde la escena, darle voz a un actor que quiere interpretar a su abusador y que se expone cada noche a encarnarlo, y llevar a la conversación estos abusos que a veces leemos y dejamos pasar porque no imaginamos que detrás hay alguien, una persona que pasó por eso. El teatro nos permite contar y desde la experiencia, no solo quedarnos en los datos fríos”, agrega Boza, quien forma parte del Colectivo 3 Paredes.

Gracias a Proartes, este montaje se estrenó en San Carlos, donde ocurrieron los acontecimientos a los que alude el trabajo. ¿Cómo fue recibido? “Para esa ocasión íbamos preparados para lo peor, y no fue así, tuvimos muchas muestras de apoyo y comentarios para decirnos que sabían que eso y otras cosas habían pasado”, cuenta el director.

Luego, se presentó en el Teatro Vargas Calvo y en el Teatro Nacional, también frente a 600 colegiales de Guatuso en el Festival Nacional de las Artes del año pasado. Los jóvenes siguieron con mucha atención la puesta en escena, a pesar de ser presentada en un pasillo, recuerda Boza.

Trabajo complejo

El querido actor Carlos Alvarado explica que el papel que interpreta en la obra, como el padre Bolaños, fue un reto actoral, no solo porque es la primera vez en su carrera que interpreta a un sacerdote, sino por abordar un tema tan delicado y complejo como este.

“Para mí es muy fuerte hacer este papel. Personalmente, me costó entrar en el juego actoral. Tuve que trabajarlo mucho y preguntar mucho”, revela este actor de 66 años.

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Lo más difícil, explica él, fue retratar al personaje de la forma adecuada, con toda la variedad de matices del mismo y sin convertirlo en un panfleto.

De hecho, el jurado del galardón le reconoció desarrollarse con la gravedad y con la humanidad de un personaje difícil desde su concepción, detalla el acta.

“El señor Alvarado utiliza una serie de recursos actores que llenan de verdad y cotidianidad un personaje complejo, que transita en su propio conflicto de manera muy eficiente”, agregaron los tres jurados.

A juicio del actor, esta es una obra importante porque habla de un tema que usualmente está sellado por el silencio. “Esta obra es una oportunidad”, asegura.

Ahora, esta obra estará durante cinco funciones en el Espressivo.

Santiago se presentará del 9 al 17 de junio, los viernes y los sábados a las 8 p.m. y los domingos a las 6 p.m. Las entradas cuestan ¢10.000 (I.V.A. y cargos por servicio incluidos) y hay una promoción de dos boletos por ¢18.000 (más IVA y cargos por servicio); se pueden adquirir por medio del teléfono 2267-1818, en la boletería física del Teatro Espressivo y en su sitio web.