Propuesta para declarar maíz patrimonio cultural

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Los granos de maíz con toda su variedad de colores y tamaños, así como la diversidad de comidas y bebidas que con él se pueden preparar, fueron ayer los protagonistas de una gran celebración en el parque Bernabela Ramos de Santa Cruz, Guanacaste.

Entre música de marimbas, poemas y deliciosa gastronomía criolla, familias de agricultores, adultos mayores, entidades y empresas se reunieron ayer para empezar a promover la declaratoria del maíz como patrimonio cultural.

La iniciativa es impulsada por la Universidad Estatal a Distancia, la Universidad de Costa Rica, la Asociación Kokopelli, el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), Sol de Vida y la Asociación de Ecología Social, entre otras agrupaciones, que se mostraron preocupados ante la erosión agrícola y cultural que pone en peligro el legado del maíz que disfrutan las familias y comunidades costarricenses.

Los promotores del proyecto recuerdan los saberes y sabores del maíz presentes en tortillas, tanelas, rosquillas, atoles, tamales, pinoles, chichemes, chorreadas, albóndigas, buñuelos, arroz de maíz, perrerreques, y muchísimas otras comidas y bebidas.

Según informó Fabián Pacheco, del Centro de Agricultura Orgánica del INA, se presentó una propuesta ante el Ministerio de Cultura que recoge visiones de agricultores de maíz para que este producto sea declarado patrimonio cultural de Costa Rica. También se solicitó declarar una moratoria permanente a la liberación de maíz transgénico. La estrategia busca protección e incentivos a los agricultores para que no se pierdan la semillas criollas como el maíz pujagua, el maiceno y rabo de zorra, entre otras.