París. AFP El Centro Pompidou cambió la presentación de su colección de arte contemporáneo, al ofrecer mayor espacio a artistas no europeos, como la chilena Sandra Vásquez de la Horra y el arquitecto brasileño Paulo Mendes da Rocha.
“Hemos buscado abrirnos más a artistas no europeos, entre ellos latinoamericanos, adquiriendo obras y dándoles una mayor visibilidad”, explicó el comisario Jonas Storsve, del Pompidou, donde se exponen unas 600 obras de 200 artistas, creadas entre los años de 1960 hasta hoy.
La nueva presentación de la colección de arte del Centro Pompidou busca reflejar no solo una mayor diversidad étnica, sino también una mayor presencia de mujeres artistas, puntualizó el comisario.
Storvse señaló que estos dos criterios –étnico y femenino– son producto de una de las exposiciones más populares que ha organizado el Pompidou en su historia titulada ellesúcentrepompidou , que colocó a las mujeres en el centro de la historia del arte contemporáneo.
Las obras. Sandra Vásquez de la Horra expone varias vitrinas con sus dibujos, entre oníricos y grotescos. “Es muy fuerte, esto de ser la única latinoamericana en el Pompidou”, dijo la artista, cuyos dibujos han sido realizados en hojas de papel cubiertas con una capa de cera transparente y luego cocidos para volverlos “indestructibles”.
“Mis dibujos plasman sueños, recuerdos, vivencias de infancia”, señaló Vásquez de la Horra, galardonada el año pasado en París con el Premio de Dibujo Contemporáneo de la Fundación Daniel y Florence Guerlain.
“Están inspirados en la cultura popular de mi país. Evocan mitos, religión, sexo y el Chile bajo Pinochet”, dijo la artista.
En las salas consagradas a la arquitectura, destaca el brasileño Paulo Mendes da Rocha, de 77 años, el segundo brasileño que recibe el Premio Pritzker, considerado el Nobel de la Arquitectura, después de Óscar Niemeyer.