¡Oh, San José! ¡Mi San José!

En doce afiches. Una exposición en la Alianza Francesa celebra la exuberancia temática de una ciudad muchas veces despreciada

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Un afiche es la metáfora perfecta de una ciudad. Está lleno de detalles, de pequeños guiños que no se observan a simple vista. Un afiche es una obra exigente: de quien le observa, requiere un cuidado particular para descubrir sus muchas capas, sus muchos secretos. De la misma forma, una ciudad –la que sea: París, San José y todas las que están en medio– está plena de historias, de mundos que convergen.

La exposición Villes du Monde , que se exhibe en la Alianza Francesa de San José, reúne 12 afiches que buscan combinar el arte del diseño gráfico con la riqueza visual y sensorial de nuestra capital.

La muestra es parte de la Fiesta del Diseño Gráfico , un encuentro que se ofrece en París y se ramifica en exposiciones simultáneas en las 140 sedes de la Alianza Francesa de todo el mundo.

“La Fiesta del Diseño Gráfico , o del grafismo, existe desde hace dos años: es un festival joven”, explica Pierre Mateo, director de la Alianza Francesa de Costa Rica. Con esta actividad se promueve el trabajo de los diseñadores gráficos en todo el orbe.

Tras la edición del año pasado, se propagó una idea hacia las sedes de la Alianza Francesa. El objetivo era abrir la participación a representantes de todos los países.

París sería el epicentro del festival, pero las réplicas se extenderían por doquier. Así, se convocaron concursos en los que se pedía, a los artistas de cada ciudad, realizar un afiche que presentase la imagen de su ciudad.

El vencedor de cada concurso nacional tendría la oportunidad de exponer su trabajo en la Ciudad Luz: en sus callejuelas históricas, en sus grandes avenidas, en sus museos y sus plazas.

Caos colorido. Visto desde abajo hacia arriba, el afiche tiene una urbe caótica? ?en su base, llena de carros, de señales de tránsito que se contradicen, de ruido y de voces.

En el centro de la obra, soberano, está el Templo de la Música del parque Morazán. Detrás, altos, dos edificios –el Banco Nacional y el Instituto Nacional de Seguros– se elevan hacia el cielo como plegarias. ¿Serán rezos por el desastre urbano que se atisba allá abajo?

“Quería representar el hecho de que San José no deja de tener su encanto, aunque es una ciudad congestionada y ruidosa, y pese a que ha sufrido un terrible abandono en las últimas décadas”, opina Gabriela Ledezma. Su trabajo fue escogido por la Alianza Francesa como el ganador del concurso para ser parte de la Fiesta del Diseño Gráfico y se encuentra, ahora mismo, exhibido en París, en medio de los representantes de Colombia y Croacia. Ahora también encabeza la exposición local de Villes du Monde .

“Este encanto citadino aún se logra apreciar en algunos de sus barrios, sus parques y su arquitectura. Solo es cuestión de tomarse el tiempo y olvidarse del miedo para apreciar San José, contemplarla y vivirla o revivirla, según sea el caso”, agrega Ledezma.

Precisamente ese rescate urbano es una de las misiones de la Alianza Francesa y es, si duda, un tema central que recorre la exposición de afiches. La muestra está compuesta por una docena de trabajos; cada uno ellos es, eso sí, diametralmente distinto a los que le acompañan.

Esa es otra muestra de la subjetividad que acompaña a una ciudad: cada cual la observa y la vive de forma distinta, según sus propias experiencias y valores: un festín de la subjetividad.

“El artista vive en la ciudad y la conoce. Sabe de sus problemas de tránsito, de su ruido y de sus bemoles; pero también sabe de la convivencia que en ella se gesta, del intercambio cultural, de los colores y de la felicidad que se incuba en los lugares más inesperados”, expresa Mateo.

En Villes du Monde , San José es una gran fiesta: también es una comunidad, una calle ajetreada, un músico callejero fallecido, un recuerdo, un anhelo. San José es todo y es nada. San José es una ciudad y es un afiche: una obra llena de detalles que exigen, a quien la observa, una atención especial ante la latente, seductora posibilidad de sorprenderse.

“El grafista es un artista integral: domina el espacio, la tipografía y la mecánica. Cuando uno mira un afiche, debe verlo por segunda vez porque siempre encontrará cosas nuevas”, agrega Pierre.

El trabajo de Ledezma, en particular, pasó por varias etapas. La primera le exigió tomarse el tiempo de recorrer la ciudad, de prestar atención a los detalles para tener alguna idea de cuáles elementos visuales podrían ser importantes en la confección del afiche.

“Tomé algunas fotos de balcones, faroles y otros puntos llamativos de la ciudad, pero al final decidí centrarme en el parque Morazán por ser un punto de encuentro para muchos tipos de personas, como malabaristas, músicos, artesanos, niños, trabajadores.... Esta cualidad me interesó mucho”, relata Gabriela.

Una vez definidos los elementos que estarían presentes en el trabajo, se inició la etapa de bocetos a lápiz para definir la composición y la estética. Finalmente, tocó la digitalización en vectoresMe inspiré principalmente en la vibra que tiene San José cuando se transita por ella, así como en algunos lugares emblemáticos y edificios representativos”, agrega la diseñadora.

Fiesta. El tema central de la Fiesta del Diseño Gráfico es celebrar la Tierra, el espíritu de la magna festividad se ha transmitido a cada sede. Villes du Monde es una celebración de San José entendida en varios tiempos verbales: la ciudad que fue, la que es, la que será, la que podría ser, la que pudo ser.

“Si le pides a 15 artistas que pinten una misma flor, acabarás con 15 flores diferentes”, dice Pierre Mateo. “Lo mismo sucede aquí: cada cual entiende la ciudad de forma distinta porque la ve con sus ojos, su intimidad y su historia. Es una proyección de la San José que viven, con sus particularidad única”, añade.

Mateo rescata el desafío que implica resumir, en un solo afiche, la pluralidad de piezas que dan forma a esa maquinaria atemorizante y tantas veces incomprendida que llamamos San José. No es secreto: la capital del país es víctima (no siempre inocente) de un alud de estereotipos; el porcentaje de la población que realmente disfruta lo que la ciudad ofrece es mínimo. En cambio, el sesgo es grande.

La Alianza Francesa cree que el arte es una de las herramientas más importantes para cambiar la negativa visión de San José.

“Me gusta el hecho de que tiene muchos detalles que pasan inadvertidos, sobre todo porque uno suele recorrer la ciudad de prisa”, relata Ledezma.

“Si uno camina por la avenida Central y se detiene a observar para arriba y no solo al frente, se percata de una cantidad considerable de edificios con fachadas y balcones hermosos, aunque muchos estén desocupados. Me gusta que sea una ciudad pequeña porque es acogedora. Se puede recorrer a pie fácilmente, lo que hace que sea más sencillo descubrir cosas nuevas: tiendas, cafés y restaurantes”, finaliza la grafista.

Según el director de la Alianza Francesa, el desafío de toda ciudad es la convivencia. Cuando nos conocemos, dice, compartimos más y compartimos mejor.

“Por ello, el papel del artista en la sociedad es tan importante. Es como un faro en constante alerta: ve cosas que nosotros no vemos y que necesitamos que nos señalen”, concluye Pierre Mateo.