La madera lleva en sus venas la “sangre” de la tierra, y en las manos de un artista inquieto e irreverente puede alcanzar dimensiones monumentales.
El libro Pasión escultórica repasa detalladamente la extensa trayectoria del escultor costarricense Néstor Zeledón Guzmán, quien acumula más de 50 años dedicados al arte.
La obra presenta un minucioso análisis de varios aspectos de la obra de Zeledón, tales como los temas, materiales utilizados, contexto histórico, político y cultural en el que se desarrolló su producción artística, así como el aporte de su obra a la historia del arte costarricense.
La investigación fue realizada por cuatro historiadores y curadores del arte: María Enriqueta Guardia, Ileana Alvarado, Efraín Hernández y Gerardo Martí. Cada uno de ellos analizó un aspecto específico relacionado con la obra de Zeledón, de 79 años y quien está activo en el mundo del arte desde la década de los 60.
El libro – cuya investigación fue financiada por la Universidad de Costa Rica– se presenta esta noche a las 7 p. m. en el Instituto de México, ubicado en Los Yoses.
Herencia de un sobreviviente. Néstor Zeledón y el pintor Rafael Ángel Felo García son los únicos dos sobrevivientes de una agrupación que sacudió las bases del arte costarricense: el Grupo Ocho, fundado en 1961.
“Como parte del Grupo Ocho, Néstor Zeledón revolucionó las formas tradicionales de hacer escultura en Costa Rica, pues trabajó obra abstracta y en formatos monumentales. Ha trabajado varios materiales, pero principalmente la madera”, explicó l a investigadora María Enriqueta Guardia, editora de la publicación.
Según Guardia, la obra de Zeledón aboga por el rescate de nuestras raíces, pero, además, plantea una fuerte denuncia contra las injusticias sociales y los abusos del poder político.
En su investigación, la curadora Ileana Alvarado destaca el expresionismo característico de las esculturas de Zeledón.
“Es un artista que conoce el material con el que trabaja y explota todas las posibilidades que le ofrece. Él les saca provecho a las vetas y grietas naturales de la madera para realzar el carácter expresionista a sus obras, que además son de dimensiones monumentales. El suyo es un arte políticamente comprometido, pero también resalta la parte más íntima y más dolorosa del ser humano”, dijo Alvarado.
Zeledón es el autor del monumento a Cleto González Víquez, ubicado al costado norte de la plaza del mismo nombre, en San José. Esta obra es una escultura monumental elaborada con la técnica de talla directa en granito.
Guardia destacó también la labor docente de Zeledón, quien ha sido vital en la formación de muchas generaciones de escultores costarricenses como profesor en la Universidad de Costa Rica y en la Universidad Nacional.
El artista ha recibido el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría, en la rama de escultura, en 1967 y 1971, y en la rama de dibujo, en 1976.
En 1992 obtuvo el Premio Magón de Cultura.
A principios de diciembre, el Museo de Arte Costarricense exhibirá una gran exposición con más de 70 esculturas monumentales en madera.