San José
Un puente es más que una obra de obra de arquitectura fría e inmóvil que se constuye sobre un río para conectar dos sitios. La ausencia de un puente puede hacer la diferencia entre el aislamiento absoluto y la integración con el mundo exterior.
Cuando los habitantes del pueblo imaginario de Providencia Abajo se quedan sin su puente durante 5 meses, sus vidas se trastornan y se gestan todos tipo de situaciones: amores, desamores, muertes, engaños. El puente era la única vía de acceso y ahora están aislados.
El Puente de Ismael, es la nueva novela de la escritora costarricense Tatiana Lobo Wiehoff y en ella se desentraña los conflictos de una comunidad rural que podría ser cualquiera en Costa Rica.
La obra se presenta hoy a las 6 p.m. en la Casa del Cuño como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro 2014 y es una publicación de REA Ediciones. La novela será comentada por la periodista Eugenia Sancho.
"Tatiana Lobo es una de las autoras costarricenses más reconocidas y su gran parte de su obra consiste en novelas históricas. En esta nuevo libro la autora expone la realidad actual de la Costa Rica rural desde un punto de vista crítico. La obra de Lobo se caracteriza por poner el dedo en la llaga y cuestionar los estereotipos", destacó Eugenia Wo Ching, editora de REA Ediciones.
La autora de novelas como Asalto al paraíso (1992), Calypso (1996), El año del laberinto (2000) y Candelaria del Azar (2010) combina la historia, la literatura y la crítica para traerse abajo mitos sobre el poder político, religioso, la sociedad patriarcal, entre otros.
Lobo nació en Puerto Montt, Chile, pero adoptó la nacionalidad costarricense. Entre los galardones recibidos destacan el premio Sor Juana Inés de la Cruz, el Premio Nacional de Novela Aquileo J. Echeverría y el Premio de la Academia Costarricense de la Lengua.
"Poseedora de una pluma fina y poética, pero también afilada como un escalpelo, la narradora desnuda la realidad costarricense amparada no solo a un vasto acervo de referentes históricos y políticos, sino además, plena de una conciencia social", opinó el escritor Alexánder Obando.