Nueva novela de Isabel Allende une los dramas de dos niños obligados a migrar de su país

Este martes 6 de junio llegó a las librerías ‘El viento conoce mi nombre’, un libro en que la escritora en español más leída del mundo explora la inmigración, los sacrificios de los padres, la violencia, el amor y la solidaridad

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La autora de La casa de los espíritus, Paula y Violeta regresa a las librerías del mundo con una novela en que entreteje los dramas de dos niños obligados a dejar su país y familia. La célebre escritora chilena Isabel Allende presenta El viento conoce mi nombre, libro en que explora temas como la inmigración, la violencia, los sacrificios de los padres para salvar a sus hijos y el desarraigo, así como la solidaridad, el amor, la tenacidad de la esperanza y la capacidad de seguir soñando a pesar de los horrores de la realidad.

La nueva novela de la autora de 80 años, que reside en Estados Unidos y conoce de primera mano qué se siente haber tenido que migrar de su patria natal, transita entre Viena en 1938 y Arizona en el 2019.

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Samuel y Anita

El texto de la novela presenta las historias de Samuel Adler y de Anita Díaz. Él es un niño judío austriaco de 5 años que es enviado a Inglaterra, luego de la desaparición de su padre en la violenta Noche de los cristales rotos –ocurrida el 9 de noviembre de 1938, cuando la persecución de los judíos dejó a 91 personas muertas, 26.000 judíos detenidos, 7.000 comercios saqueados y 191 sinagogas quemadas–.

El pequeño logró viajar gracias al programa Kindertransport, que salvó a miles de niños durante el Holocausto.

Ella es una niña de 7 años, quien, junto a su madre, huye en el 2019 de la violencia en El Salvador con el sueño de vivir en Estados Unidos; sin embargo, al llegar a la frontera entre México y Estados Unidos se dan cuenta de que la política migratoria cambió y la niña se queda sola.

Un detalle interesante es que Anita crea un mundo imaginario (Azabahar) y se refugia en él para escapar del dolor, mientras que la tra­bajadora social Selena Durán y el abogado Frank Angileri, dos luchadores de una ONG, luchan por reunirla de nuevo con su mamá y que aspiren a una buena vida juntas.

“Esta novela cuenta una historia trágica, pero la he narrado con alegría, porque es también una historia de coraje y bondad. Fue inspirada por las maravillosas personas que trabajan por aliviar el dolor de los menos afortunados”, dijo Isabel Allende en el comunicado de prensa de Plaza & Janés, sello editorial en español de esta obra.

No es casual que esta autora, considerada la escritora en español más leída del mundo, aborde la temática de la inmigración: no solo porque tuvo que abandonar Chile como exiliada Chile dos años después del golpe de Estado a Salvador Allende –primo de su padre– en 1973, sino también porque desde 1996 tiene una fundación que lleva su nombre para empoderar a niñas y mujeres y da apoyo a organizaciones y personas que trabajan en la frontera de Estados Unidos con México.

Su inspiración

Allende le contó en una videollamada a la revista Vogue México que la inspiración para El viento conoce mi nombre surgió al ver una obra de teatro sobre el kindertransport e investigar al respecto.

“Los padres mandaron a sus hijos solos en trenes para salvarlos de los nazis. El 90% de ellos nunca volvió a ver a su familia. La idea de que yo pudiera poner a uno de mis niños solo en un tren para mandarlo a un destino desconocido, donde tal vez lo recogiera gente buena o tal vez no, me hizo preguntarme: ‘Aunque me partiera el corazón, ¿lo haría o no lo haría?’. Lo cierto es que no lo sé, pero de repente vi la conexión entre eso y lo que está pasando hoy en cuestión de inmigración”, le contó la autora ganadora del Premio Nacional de Literatura de Chile en el 2010 y parte de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras.

Luego, agregó: “Con todos esos padres dispuestos a cualquier sacrificio con tal de librar a sus niños de la pobreza y la violencia extrema. O los mandan solos o, en muchos casos, se vienen con ellos a EE.UU. y los separan. Los padres son deportados y los menores van a parar a casas de adopción o refugios. Nadie pensó en la reunificación’.

Esta es una realidad, detalla, que la impacta mucho; ahora, volcó esto a la literatura. También quiso mostrar otra mirada a la problemática que no siempre se ve en las noticias.

“El horror de las maras en Centroamérica y el espanto de los campos de refugiados en México, donde las mujeres ni siquiera pueden caminar solas hasta las letrinas, tienen que ir en grupos para que no las violen y no las maten. Pero la otra cara de la infamia son las miles de personas que trabajan para ayudar. Y de eso no se sabe. Esa es la gente a la que mi fundación trata de ayudar”, comentó en la conversación con Vogue México.

Con estos temas, regresa Allende a las librerías. La prolífica autora de Inés del alma mía, La suma de los días y Mujeres del alma mía no para. Ella es, además, una máquina de vender obras: le han comprado unos 75 millones de libros en 42 idiomas diferentes.

En Costa Rica

La novela El viento conoce mi nombre está a la venta en las principales librerías del país. Por ejemplo, la Librería Internacional lo anuncia a un precio especial de ¢16.800, según se detalla en su sitio web.