Nueva curadora del Museo de Arte Costarricense buscará tender puentes entre generaciones

Renovación, diálogo con artistas, reflexión crítica, investigación: así ve María José Chavarría el futuro del Museo de Arte Costarricense

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El nombramiento de la nueva curadora del Museo de Arte Costarricense sorprendió al gremio artístico. Tras seis años en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo , enfocado en artistas y disciplinas de años recientes, María José Chavarría pasará al espacio que narra la historia del arte costarricense. Para ella, es el reto ideal: traer el museo al presente, tendiendo puentes entre generaciones.

La historiadora del arte se encargará ahora de una colección de unas 7.000 obras que, con firmas como las de Teodorico Quirós, Francisco Amighetti y Dinorah Bolandi, recorren del siglo XIX al XX en las salas del MAC, ubicado en La Sabana.

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“Existen varias visiones sobre la historia del arte. Hay gente que dice que solo se puede escribir desde varias décadas de distancia. Yo creo que la historia del arte se construye todos los días”, comenta la curadora. En las salas del MADC, contribuyó con proyectos que lanzaron a artistas emergentes y repasaron la obra de algunos ya consagrados.

En su nuevo cargo, aspira a lograr una nueva visión del “canon” artístico local, sin perder de vista la misión histórica y educativa del museo.

“Hay muchos artistas que no se han revisado, muchas investigaciones que no se han hecho, de artistas que, incluso, ya no están vivos. Me interesa revisar esos vacíos y empezar a rellenar esos huecos; no solo hacia atrás, sino también hacia adelante”, dice.

¿Cuáles algunas primeras aproximaciones para confrontar esa colección? ¿Cómo se puede contar de una nueva manera la historia del arte costarricense a través de este museo? ‘Yo creo que aquí se han ensayado diferentes tipos de guiones. Generalmente se espera algo cronológico, pero eso no impide que se inserten ejes temático", explica.

Esa nueva forma de leer nuestro arte requerirá, claro, una exhaustiva investigación inicial. "Me gustaría mezclar las dos cosas: que sea una colección un poco más dinámica, que no deba estar todo el año igual, sino que puedan entrar unas partes y salir otras, jugar con salas que se vayan renovando sin tener que quitar todo el guion, sino pensar segmentos que se pueden acoplar y desarmar sin tener que desmantelar una estructura principal. Si tenés la misma colección todo el año, el público deja de venir; la gente siempre está esperando cosas nuevas’, explica Chavarría.

"Me interesa poner a todas esas generaciones en diálogo. No me gusta esa historia del arte segmentada (por épocas cerradas)", explica.

Por ello, Chavarría planea organizar un nuevo guion para fines de año, establecer procesos de trabajo con artistas aún activos, reactivar el programa editorial y generar espacios de discusión.

“Alguna gente cree que este museo debe terminar en los años 90 porque el MADC abrió en 1994 y desde allá se sigue construyendo historia. Yo creo que no, que la misma colección que está expuesta (en el MAC) lo dice. Entonces, ¿qué pasa con esos textos? ¿Cómo se llega a esos artistas que todavía están trabajando?”.

Bajo la dirección de Alma Fernández, a su cargo tendrá las salas del antiguo aeropuerto, la colección y la Galería Dinorah Bolandi, ubicada en el Teatro Popular Melico Salazar.

“Debe ser un lugar no solamente para venir a ver una exposición, sino que debe ser la casa de los artistas”, opina Chavarría. La misión del museo es contar cómo se desarrollaron las artes del país; por ello, el primer proyecto de la curadora será estudiar minuciosamente la colección.

No obstante, no puede frenarse su crecimiento: “(El MAC) debe seguir contando la historia conforme se va desarrollando, pero no puede aislarse en sí mismo: debe dialogar con diferentes periodos de la historia del arte en contextos cercanos”.

El Museo de Arte Costarricense no cuenta con un curador en activo desde hace más de dos años. Por lo tanto Chavarría aspira a lograr establecer su función como esencial para el crecimiento de museo. Pero, ¿cuál es su visión de lo que debe o puede ser una curadora? ‘Es un tema que ha sido siempre muy controversial. Se ha visto como una figura impositiva en algunos casos. Cuando se genera la figura de un curador, en el ambiente artístico había un poco de recelo porque primero se hablaba del crítico, que después de una exposición genera una visión que atrae o ahuyenta al público. Pero, ¿qué pasa con un curador que se mete antes, que está en el proceso previo? Para alguna gente no es tan amigable la figura del curador, pero creo que es una visión que se tiene a partir de algunas prácticas curatoriales que no son las que yo quisiera poner en práctica’, explica.

Ya en el MADC había puesto en práctica esta visión, trabajando muy de cerca en importantes revisiones de artistas como Fabrizio Arrieta y Joaquín Rodríguez del Paso, así como en los proyectos de artistas emergentes y jóvenes en la Sala 1.1 (un espacio abierto a la experimentación). ‘Creo que un curador funciona como un acompañamiento y como una especie de editor en dos niveles. Si estamos trabajando con exposiciones individuales, me interesa generar un diálogo con el artista. Al final es una especie de complicidad lo que se va generando; a mí no me gusta esa figura de autoridad que le dice al artista esto sí, esto no, porque yo digo", dice Chavarría.

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"Una visión curatorial es simplemente eso: una mirada. Si viene otra persona, puede ver las mismas obras y generar una selección distinta. El nivel simbólico que maneja este museo, en cuanto a legitimación, da al curador una carga que uno tiene que arrastrar quiera o no. quisiera, si se puede, tratar de quitarle un poco esa distancia que puede generar está figura dentro del ambiente artístico; a mí me gusta trabajar muy de cerca de los artistas", considera.

Eso sí, advierte Chavarría, nada de ellos significa que cambiará la misión al Museo de Arte Costarricense. ‘No se va a transformar el museo en una cosa que no es, porque aquí hay una visión y una misión muy claras. Se puede jugar un poco y tener un contacto más personal con la producción artística’, asegura.