Música, títeres y diversión se viven en familia

Teatro infantil En Se busca familia , dos niños descontentos en sus hogares descubren que hay muchas maneras de conformar una familia

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En un vecindario donde nadie se lleva bien, dos niños se preguntan cómo se podría vivir mejor. Ambos creen que sus familias no son normales y buscan una que lo sea... aunque pronto se dan cuenta de que no es tan sencillo.

Se busca familia es un espectáculo en escena en el Teatro Laurence Olivier que se pregunta por los lazos que nos unen con nuestros seres queridos y quienes nos rodean.

Este teatro musical para niños y grandes de Carpa ll Producciones es dirigido por Andrea Oryza, en coproducción con Gustavo Rojas, y basado en un texto de la mexicana Berta Hiriart. El músico de jazz mexicano Eugenio Toussaint compuso una banda sonora especial para esta obra interpretada por el elenco.

Los actores son Mario Solano, Magda Quirós, Catalina Vargas, Michelle Almendárez y Josué Alvarado. “ Se busca familia nació a partir del interés de hacer un teatro musical que fuera para niños, pero que también tocara a los padres”, dice Oryza.

De cerca. Para la directora, la obra viene bien en una época cuando la idea de “la familia” se encuentra en transformación. “Este es un texto que me pareció muy adecuado para el momento, porque habla mucho de que no existe solo un tipo de familia. Procura que uno se salga del concepto tradicional de la familia a otro en el cual lo más importante es la solidaridad”, afirma.

Para los dos niños que quieren otras familias, la respuesta viene mágicamente, cuando la luna se transforma en pastelero. “Les trae un concepto diferente de familia, en donde él propone que todos pueden ser una familia, y todos puedan relacionarse de una manera solidaria y respetuoso”, explica Oryza.

La obra entrelaza escenas de títeres y vivaces canciones que cuentan esa búsqueda de una familia. “Propone que existen muchas formas de ser familia que no son solo papá, mamá e hijos. Tiene más que ver con solidaridad, tolerancia, comunicación y aceptación de cómo somos”, agrega la directora. Para Oryza, es un tema que, tras la obra, debe hablarse en familia.