En Apúntamelo en un papel y Mi memoria es una mierda, el arte es un truco para engañar al olvido. Las exposiciones que el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo ofrece hasta el 23 de abril son un medio para contar historias por medio de la ficción y, también, de testimonios reales.
Apúntamelo en un papel agrupa tres obras del artista cubano Luis Gárciga, quien usa el videomapping y el video tradicional para describir los conflictos migratorios cubanos y el turismo en Semana Santa. Gárciga generó las tres piezas en un proceso de residencia artística en la Universidad de Costa Rica durante las últimas semanas.
Paralelo a su creación, el artista guió un taller junto con nueve costarricenses para generar la otra mitad de la muestra: Mi memoria es una mierda.
Los nueve estudiantes crearon obras táctiles, sonoras y plásticas sobre la memoria: en una, una voz lee los mensajes que se continuaron publicando después de que fallecieron los dueños de las cuentas de la red social de Twitter; en otra, un video cuenta las cosas que no conocemos del personaje popular María La Rosa Quirós.
Ambas exposiciones se pueden vivisitar de martes a sábado de 9:30 a. m. a 5 p. m.
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