Mafalda: un símbolo universal todavía vigente

Viva, muy viva Han pasado 50 años desde que Mafalda puso a más de uno a pensar, pero su humor y sus críticas no murieron con su época

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No había una silla reservada para ella, pero casi se podría decir que Mafalda llegó ayer a la Casa del Cuño y se sentó en la mesa de panelistas que discutían sobre ella, sus rebeldes ideas, su concepción del mundo y las risas que provoca en un intento por no romper en llanto, algo similar a una esperanza.

Medio siglo luego de que aquella chiquilla despeinada encontró hogar entre las páginas de la revista argentina Primera Plana , no ha perdido ni una pizca de actualidad.

Esta fue una de las grandes conclusiones a las que llegaron el caricaturista Carlos Arroyo, el psicólogo Íñigo Lejarza, la comunicadora María Pérez y el historiador y periodista Arnoldo Rivera, quienes alabaron la genialidad de la más reconocida obra de Quino.

“50 años después, sus respuestas y sus preguntas siguen estado vigentes”, aseguró Rivera, un seguidor de Mafalda desde que tenía ocho años de edad, y que no podría imaginar su vida sin ella.

En esto coincidió la catedrática Pérez, quien además de la validez que mantiene su humor en la actualidad, rescató la universalidad de cada una de sus críticas.

“Mafalda, la tira cómica, actúa en muchos de nosotros como un fantasma siempre presente, como un acto de memoria y un esfuerzo de imaginación que nos asalta cuando menos lo esperamos. Ya Mafalda es parte de nuestro inconsciente, de la memoria colectiva de nuestro continente”, manifestó.

Para Lejarza, por su parte, la inteligencia de Quino radica en haber encontrado el humor en medio de la cotidianeidad del hogar y las reflexiones políticas y bélicas que vivía Argentina en los 60.

“Los adolescentes, 50 años después, siguen riéndose con Mafalda y siguen creyendo que los adultos hacemos todo con las patas”, dijo. Y sí, el público río una vez más con Mafalda, quizá recordando alguno de sus chistes, o talvez en su famosa “Silla para sentarse y esperar que los adultos respondan las cosas”.

La tira cómica se comenzó a publicar en La Nación desde hace 43 años. Para Arroyo, esta obra continúa siendo cátedra para dibujantes y caricaturistas, debido a la simpleza, la síntesis, las viñetas, los tiempos, la limpieza del trazo y la manera en que comunica el mensaje.

Visión argentina. En medio de los rostros alegres, pero atentos, de los 170 asistentes al conversartorio, había una pareja coterránea del creador de Mafalda.

Nora Wais y su esposo David, con 12 años de vivir en Costa Rica, admiran a Quino de hacer reflexionar sobre asuntos más profundos que un plato de sopa. Por ejemplo, destacan la tolerancia de la “nena” por amigos como Susanita y Manolito, en tiempos en los que el régimen desaparecía a quienes pensaban distinto.

“En la Argentina, Quino es un prócer, un héroe de la generación que vivimos en el silencio. Esa represión los ticos no la vivieron”, comentó David Wais.