Luna liberiana, célebre 80 años después

Estreno en su cantón. El célebre bolero de Jesús Bonilla fue estrenado el 14 de febrero de 1936 por la Banda Militar de Liberia

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Cuando le preguntaron al compositor Jesús Bonilla Chavarría, por qué Luna liberiana había calado tanto, él respondió, con total seguridad: “Porque es una canción sencilla como el corazón de mi pueblo”.

Estamos celebrando 80 años, tanto de la creación como de la interpretación pública de Luna liberiana, el más emblemático bolero de la pampa guanacasteca. Se estrenó el 14 de febrero de 1936.

Jesús Bonilla Chavarría escribió ese bolero, sentado sobre la vetusta calle esquinera de La Copa de Oro, en la calle real de Liberia. El lugar es un sitio de visita obligada para el turista que viaja a Liberia.

Guillermo García Murillo incluyó en su libro Mario Cañas… un artista guanacasteco (1977: 349 pp.) un texto donde Cañas escribió acerca de cómo se compuso el tema. “Pero una noche, quizá noche de verano y calma, en que las brisas llegaban del norte, suaves y frescas, Liberia dormía su cansancio, su sueño de sultana, tendida sobre la alfombra verde del llano. Todo era silencio en la Ciudad. Todo se sumía en la tranquilidad interrumpida, de cuando en cuando, por el tañir de la campana del viejo reloj que, desde su torre, marcaba las horas o, quizá, por el silbido lejano de alguien que cruzaba por la calle, rumiando la pena de algunos momentos de placer.

”(…) Lejos, entre coro de luces celestiales, como un regalo de Dios, salía la luna, una luna inmensa, redonda y bella, pura, como una hostia santa; se levantaba inmaculada sobre la cresta de la volcánica cordillera guanacasteca, cubriendo con su luz blanquecina la soñolienta Ciudad Blanca.

”Bonilla vio aquel maravilloso paisaje, dibujado en el inmenso biombo del firmamento, y lo acogió en su alma, para hacer de él una dulce canción, una canción de amor, por esta tierra tan querida, una canción preñada de honda inspiración. Y, entre el silencio que lo rodea, tomó la pluma entre sus manos, el corazón en la mente, y grabó sobre el pentagrama las maravillosas notas de un bolero cargado de amor y sentimiento… Luna liberiana ”.

Himno guanacasteco. Este tema es un regalo exquisito, es el más extraordinario bolero de la pampa. Un himno espiritual, enraizado en el alma de la luz y el amor, en el fogón estelar de un Guanacaste que piensa, existe y escribe.

Escuchar Luna liberiana es la sensación eterna de una melodía forjada en la esplendente ruta del sentimiento de quienes se encuentran enamorados de la vida y luchan por ella, con autenticidad y pasión.

Enrique Cordero (1989) realiza un análisis formal de Luna liberiana y afirma: “Escrita en un tempo moderato principia esta bella canción con una pequeña introducción de siete compases en tonalidad de Sol Mayor, pasando luego a la tonalidad paralela que es sol menor, en la cual se desarrolla la primera parte de la obra que está en compás de 4/4. Se inicia esta primera parte con unos acordes que son presentados en forma sincopada en los dos primeros tiempos de cada compás, con lo cual se obtiene un carácter solemne en esta parte de la obra que se repite dos veces, pero con texto diferente. La segunda parte es más lírica y está en tonalidad de Sol Mayor. Se llega a esta tonalidad por medio de una modulación alterada-diatónica en la cual el primer grado se altera en la tonalidad de sol menor convirtiéndose en grado mayor (tercera de picardía)”.

Exitoso paso. El bolero Luna liberiana lo estrenó la Banda Militar de Liberia. Después, siguió su camino a la fama: el maestro Jesús Bonilla Chavarría ejecutó Luna liberiana, en la Casa España, en San José, el 25 de julio de 1945.

Posteriormente, el cantante Manuel Chamorro Roversi la grabó, en 1958, con el trío Los Ticos para el disfrute de todos los espíritus sensitivos. Además, Carmen Granados difundió ese bolero en las emisiones de sus diversos programas radiales.

Chamorro Roversi contó: “ Luna liberiana la he paseado por lugares como Las Vegas, Miami, Los Ángeles, Texas, México, Europa y Centroamérica. La he grabado en diferentes versiones: Trío Los Ticos; en México, con arreglos de Jonathan Sarzoza, y en Costa Rica, con arreglos de Piggo Maffioli”.

En noviembre del 2008, el tenor Plácido Domingo interpretó la canción durante su presentación artística en Costa Rica.

Tres años después, la Municipalidad lo declaró Himno de Liberia el 9 de febrero del 2011, con motivo del centenario del natalicio del compositor.

Luna liberiana y Pampa han sido acogidas entre el público y son reconocidas en cualquier parte del país y fuera de sus fronteras. Han sido grabadas por Éditus, Swing 4, Abracadabra y la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Castella, así como por los pianistas Manuel Matarrita y Raúl di Blasio. La han interpretado Manuel Chamorro, Mario Ulloa, Ernesto Rodríguez o Arnoldo Castillo, entre muchísimo.

Las canciones de Jesús Bonilla me las enseñó el maestro Isidro Fernández Mora, en la Escuela Ascensión Esquivel de Liberia. Desde esa época, aprendí a amar su alma eterna; sus canciones son un peregrinaje a las íntimas fibras humanas.

Al Hijo Benemérito de la Ciudad de Liberia se le seguirá cantando porque su obra nació para quedarse, desde la melodía telúrica que abriga los más elevados sentimientos de los enamorados; en especial con su bolero Luna liberiana , 80 años después.

El creador

Jesús Bonilla Chavarría nació en Santa Cruz, Guanacaste, el 15 de noviembre de 1911; falleció en San José, el 16 de noviembre de 1999. Ganó del Premio Nacional de Cultura Popular en 1999. Sus restos descansan en el Cementerio Central de Alajuela.

Bonilla Chavarría estimó su producción artística en 300 composiciones, la mayoría de ellas se encuentran inéditas. Siete han sido grabadas Luna liberiana , Vals del recuerdo , Pampa , Fiesta en Liberia , Fantasía popular , Sonia y Flory .

En el 2011, Fernando Gutiérrez y Miguel Fajardo compilaron el libro Jesús Bonilla… dimensiones (San José: Acracia editores, 2011.