Luis Diego Barahona piensa una mejor ciudad para todos en su reciente libro

Luis Diego Barahona

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Si hay algo que caracteriza al arquitecto Luis Diego Barahona –y Sistemas de acupunturas urbanas es muestra de ello– son su tesón y su sueño de cambiar la realidad. Desde muy joven, Barahona organizó los Congresos Línea de Arquitectura en San José, que han sido y son espacios de debate sobre las cuestiones más interesantes del panorama mundial de la arquitectura y el urbanismo.

Este libro explica claramente las fuentes y los ideales que llevan a Barahona y su equipo a aportar sus “acupunturas” para el cambio.

Su actitud realista, de ir poco a poco, no le quita interés; bien al contrario, demuestra que los cambios se hacen desde el compromiso personal, profesional, social y ciudadano, y que no hay transformación menor pues un pequeño proyecto es capaz de crear luego una transformación gradual de gran importancia.

La invención de un glosario para describir sus proyectos es fundamental para renombrar la realidad. Un cambio de nombre nos permite ver las cosas de otra manera, con otra perspectiva, y aquello que era un problema es una oportunidad.

El espacio público es su gran compromiso: un espacio cercano, cotidiano, pensado para que lo puedan usar todas las personas. Para ello, Luis Diego Barahona y sus colaboradores están muy atentos a las necesidades particulares de los habitantes de un lugar. Huir de la falsa neutralidad de los espacios es un gran acierto.

Muchas veces nos tienta la actitud de replicar espacios de contextos ajenos, pero Luis Diego no cae en esta trampa; aprende de otros lugares, y cada proyecto propuesto y realizado es una respuesta a un lugar concreto.

Las personas que habitamos los espacios tenemos características particulares a las que estar atentos, pero no son menos importantes las características físicas de cada entorno que se procura transformar.

Los espacios públicos de otros contextos no son replicables ya que cada uno ha de atender a particularidades culturales, climáticas, topográficas, económicas y políticas.

La mejora de un barrio se basa en transformaciones físicas y simbólicas; por ello no es de menor importancia el renombrar las calles en el proyecto para el barrio Los Yoses (San José), y establecer los criterios para hacerlo, dando importancia a la historia, y memoria al lugar y sus habitantes.

El proyecto de rehabilitación de Los Yoses, formado por un sistema de acupunturas, demuestra la gran complejidad que puede alcanzarse con este sistema.

No hay duda de las bondades que resultarán de la aplicación de los microproyectos pensados con las personas reales como usuarios, y no para un ser genérico, ni mucho menos para el vehículo privado. Apostar por el movimiento peatonal es una gran apuesta no exenta de riesgo en realidades donde el coche es el rey.

La transformación del barrio Escalante, siguiendo ciertos criterios esbozados en el proyecto para Los Yoses (no realizado), incrementa el verde urbano con plantaciones arbóreas en las calles, atendiendo a la necesidad de sombra y al resultado estético, considerando los colores de hojas y flores.

Es muy acertada la organización de los proyectos en jerarquías, como tramas, ejes, zonas y puntos. Debe resaltarse la capacidad de sumar de Luis Diego Barahona, y cómo aquí retoma e incorpora el proyecto ya comenzado de Sabrina Vargas.

Es valiosa la propuesta de los microelementos de activación económica hecha atendiendo a la realidad de las personas, y ofreciendo verdaderas oportunidades de inclusión.

Son muchos los proyectos y las propuestas que sugiere el autor de este libro. Para culminar –y no menos importante–, resaltemos las “paletas urbanas”, primeras microintervenciones que transforman un barrio.

Las paletas urbanas son espacios de juego y encuentro para niños y niñas. Nos ayudan a ser parte de la ciudad y a sentirla pues, en su urbanismo, la ciudad nos reconoce al otorgarnos un espacio. En las paletas urbanas, las personas han intervenido como agentes activos de la construcción ciudadana cotidiana.

Luis Diego Barahona ha publicado otros cinco libros sobre arquitectura: dos acerca de su país ( Arquitectura contemporánea costarricense y Nuevas líneas de la arquitectura contemporánea costarricense ) y monografías sobre los arquitectos Víctor Cañas, Isaac Broid y Jaime Rouillon.

La autora es doctora arquitecta y profesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona