El título Variaciones lineales no podría ser más apropiado para la muestra que Lola Fernández inaugura este jueves en el Museo de Arte Costarricense.
Con esta exposición, la veterana artista se aleja de sus tradicionales representaciones naturalistas. En esta muestra, Fernández se muestra mucho menos colorida que usualmente y con una gran predilección por marcar las líneas de sus obras.
En total, son 34 piezas presentadas por la artista realizadas en óleo, madera, yeso y dibujo.
Fernández asegura que la exposición se amalgama por medio de los rasgos en común: trazos simples y sueltos. Además, se evidencia un carácter onírico en la mayoría de las obras en exposición.
María José Chavarría, curadora del museo, manifestó por medio de un comunicado de prensa el prominente interés en los contrastes del blanco y negro.
“Sus intereses han oscilado entre las representaciones más naturalistas de la figura humana hasta la exploración con la no-figuración en diferentes vías, convirtiéndola en uno de los grandes referentes de los inicios de la abstracción en Costa Rica”, comunicó la curadora.
Sobre su trabajo, Fernández asegura que “lo importante del arte no es explicar, sino que cada quien perciba lo que este le transmite… la interpretación puede ser como un espejo, una experiencia personal".
La inauguración de Variaciones Lineales será este jueves a las 7 p. m. El Museo de Arte Costarricense se encuentra en el Parque Metropolitano La Sabana.
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Entrega al arte
Fernández, de 91 años, es una de las referentes visuales del arte abstracto en Costa Rica.
Estudió pintura en la escuela de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica y se especializó en óleo y fresco en la Universidad Nacional de Bogotá.
Anteriormente, el propio Museo de Arte Costarricense realizó una muestra en retrospectiva de su carrera, en 1984.
Variaciones lineales es la última exposición de una larga lista de títulos que comenzaron a suceder a partir de la década de los 40. Una de sus muestras más recordadas fue la exposición de arte abstracto que realizó en 1958, algo que marcó un hito en el país.
En 1995, Fernández obtuvo el Premio Nacional de Cultura Magón por toda su obra y en el 2007 obtuvo el Premio Teodorico Quirós, otorgado por el Museo de Arte Costarricense por su legado artístico.