Leonardo Perucci: “Para mí es un premio interpretar a Pablo Neruda”

La vida: Para Leonardo Perucci, el teatro está lleno de fragmentos de vida, por eso se mete en la piel del poeta, personaje que lo ha embelesado desde joven

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El chileno Leonardo Perucci conoció a Pablo Neruda (1904-1973). Cuenta que el poeta lo recibió en su casa disfrazado de cowboy y disparando a la boca de sus invitados con dos pistolas de agua, solo que una contenía ron y la otra, whisky .

La descripción del escritor la hace fascinado. Neruda es para Perucci un “viejote muy grande”, no solo por su talla física, sino también por su personalidad y sentido del humor.

“Creemos que los poetas viven en una torre de marfil y que nadie los toca. Neruda era un poeta ligado al pueblo”, asegura.

Perucci también conoce a Antonio Skármeta , autor de Ardiente paciencia, o como se le llama después de su adaptación al cine italiano: El cartero de Neruda.

Con Skármeta, tiene una relación de “contigo a la distancia”, como llama a los múltiples encuentros que han tenido durante las carreras de ambos, en Chile, Costa Rica y otros países.

A sus 76 años, Perucci actúa y dirige la versión teatral de la historia de Pablo Neruda y de un cartero enamoradizo (interpretado por Arturo Campos) que utiliza su lírica para conquistar a una muchacha de Isla Negra, donde el poeta habitaba una casa.

El montaje de Ardiente paciencia se presentará en cuatro funciones en el Teatro 1887, ubicado en el Centro Nacional de la Cultura (Cenac).

La obra fue estrenada en Heredia durante marzo , y viajará posteriormente al Teatro Municipal de Alajuela.

¿Qué comparte con el personaje de Pablo Neruda?

En primer lugar, tengo una admiración profunda por él. Es un personaje, para mi gusto, fascinante. Buen gourmet , cosa que a mí me encanta también, comer bien; a Neruda le encantaba departir con sus amigos y, de repente, tenía rasgos curiosos: seguía una telenovela, por ejemplo.

”Le gustaba mucho el mar y es una afición que comparto con él, porque me crié en puerto. Debí haber sido marino en alguna reencarnación extraña (risas). La literatura me fascina y, particularmente, todo lo que escribió Neruda. Para mí es un premio interpretarlo”.

Entiendo que, para usted, el peso más grande que tiene Ardiente paciencia es su perspectiva política...

Exactamente. Es una obra con un profundo contenido político que no se puede soslayar. La película tiene muchas concesiones y no sucede en Chile. Esta es la obra original que sucede en Chile, en Isla Negra, con el frío de Chile y con costumbres chilenas.

”Prácticamente, hay muchas generaciones nuevas que no la conocen, incluso hay gente que no ha visto ni la película.

“Yo hago una mezcla en la puesta de la ficción de la obra con documentos reales. Por ejemplo, con la entrega del Premio Nobel de Literatura: hay videos del momento en que el rey Gustavo Adolfo de Suecia le entrega el premio a Neruda y sobre el fondo va la voz mía con el discurso en que habla de la ardiente paciencia y cita al poema de Arthur Rimbaud ”.

¿Cómo nació su amistad con Antonio Skármeta?

Él y yo somos de la misma ciudad, Antofagasta (en Chile). A Antonio lo conozco de cuando éramos muchachos. Íbamos a las fiestas de carajillos, con las chiquillas, y ya era muy raro porque hablaba de Neruda y se sabía de memoria la Oda al aire, y cosas por el estilo. Era un tipo curioso.

”Nos hicimos amigos y, después, nos reencontramos en Santiago porque yo estudié sociología por tres años y, en Generales, éramos compañeros. Una vez me fue a sacar del apartamento a las 7 a. m para invitarme a ver Los siete samuráis , la película de Kurosawa. Casi lo crucifico porque me había acostado a las 4 de la mañana después de un fiestón tremendo y que llegara a sacarme..., pero igual fui con él.

”Después, nos encontramos en Cuba, en un festival mundial de la juventud y me regaló uno de sus cuentos ( La mancha) que yo lo escenifiqué y estuve haciendo una gira por Canadá. Yo me sentaba en una banqueta con el cuento y se lo leía al público interpretando los distintos personajes. También tenía un fuerte un contenido político en contra de la dictadura, que estaba en su apogeo en el año 1977.

”Ahora, cuando le pedimos la obra, estaba feliz de que yo la dirigiera y que hiciera de Neruda”.

El último trabajo de dirección que hizo fue con La colección, de Harold Pinter, el año pasado . ¿Cómo ha sido retomar la tarea dual de actuar y dirigir?

Es un poquito pesado ( risas ). Uno tiene que ser muy humilde porque lógicamente uno no puede presumir que se vaya a despegar de sí mismo para saber cómo está actuando. Yo voy con mucha calma y consulto mucho. Además, está mi mujer (Arabella Salaverry) ahí metida en el medio, a la cual le hago mucho caso. Uno consulta: la postura, cómo camina, cómo se mueve. Tengo unos kilos de más y eso me ayuda porque Neruda era mucho más grandote que yo y era muy voluminoso; era alto y grande como un oso.

”Cuando dirijo teatro, le doy mucha importancia al análisis dramatúrgico. Lo tengo claro como director, no puedo dejar de tenerlo claro como actor. El problema es cuando el actor no tiene clara la situación dramática”.

¿Qué otros proyectos tiene planeados?

Estoy ensayando La Segua de Beto Cañas, próximo estreno de la Compañía Nacional de Teatro (está programada para el 24 de abril ). Está dirigida por Mariano González, con un elenco de primerísimas figuras de nuestro teatro como Luis Fernando Gómez, María Orozco y Tatiana Zamora. Es un homenaje de la Compañía al gran Beto Cañas, un señor al que le debo muchas cosas.

Esta noche en el Cenac. Ardiente paciencia se presentará este 9, 10, 11 y 12 de abril, a las 8 p. m., en el Teatro 1887 dentro del Cenac. El próximo fin de semana, a partir del jueves 16, la cita será en el Teatro Municipal de Alajuela.