‘La gramática es la arquitectura del pensamiento’

Ignacio Bosque LinguistaUniversidad Complutense

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Aunque es español, Ignacio Bosque sabe que en Costa Rica decimos “carro” en vez de “automóvil”, comprende bien el sentido de “andar de Bagaces a Liberia” y cambia el “vosotros” por el “ustedes”, de forma completamente consciente, para comunicarse mejor.

Once años de estudiar el español para publicar la Nueva gramática de la lengua española, le han permitido a este linguista conocer muchos de esos pequeños “secretos” que guardan los países tras el uso de una lengua común.

Bosque, considerado el mejor gramático del español, presentó ayer en el Teatro Nacional la Nueva gramática de la lengua española, obra que coordinó y que ya se vende en Costa Rica. Antes, sin embargo, ofreció una entrevista a La Nación, de la cual ofrecemos un extracto. Usted cita a Alfonso X el Sabio diciendo, ya en el siglo XIII, que la gramática es el cimiento de la razón. ¿Cómo explicar a las personas comunes y corrientes la importancia de conocer y manejar la gramática de la lengua española?

No es fácil. La mayor parte de las personas piensa que la lengua es algo que les pertenece a los demás, a las instituciones o a las academias. Muchas personas piensan que la lengua es un conjunto de normas que imponen los demás, como en derecho mercantil, pero no es así, la lengua es patrimonio del individuo y de la sociedad y la gramática es la arquitectura del pensamiento. Esta nueva gramática no dice, como se acostumbraba antes, “el uso correcto es tal”, “el vulgo lo dice de esta manera, pero se debe decir de esta otra”. ¿Por qué?

Nos han criticado porque nos dicen que esta no es una gramática normativa, y eso no es verdad: sí es una gramática normativa. Explicamos la norma en forma razonada. No hay imperativos ni hay procesos futuros del tipo “se dirá de esta forma”, “jamás se dirá de esta otra”. No usamos ese lenguaje, decimos: “Se recomienda esta construcción”, “Se aconseja evitar esta construcción”, “Esta construcción está desprestigiada”. Eso es hacer descripción y norma a la vez porque la norma es una variable de la descripción.

”Cuando las construcciones tienen forma, sentido y significado, tienen historia y tienen prestigio. Nosotros tratamos de describir el prestigio de la construcción en sí misma. Una construcción puede estar desprestigiada, exista la academia o no exista la academia.

”En algunas gramáticas antiguas se decía: ‘Solo el vulgo iletrado usa tal construcción’. La gramática del siglo XXI no puede usar esos términos”. ¿Cuánto influyó en esta gramática el trabajo del resto de las academias, aparte de la española?

Su trabajo fue fundamental. Esta gramática es una obra colectiva porque la han hecho muchas personas, pero también es una obra colegiada porque las decisiones se toman de común acuerdo, se negocian. Ha sido un proceso de once años, muy lento, muy laborioso. Estoy muy satisfecho del resultado. ¿Ganó el español con este trabajo en conjunto?

Ganó nuestra comprensión del español; el español sigue estando donde estaba. Ganó la comprensión de nosotros mismos, pues la lengua es un patrimonio colectivo. Usted es español y sabe que las normas gramaticales siempre fueron muy centradas en cómo se decía en España, ese era el modelo. ¿Nota el cambio?

La gramática tradicional era la del español de España. Alguna referencia había a América, pero era muy escasa. La decisión fundamental tomada en 1998, a propuesta de la Academia Chilena de la Lengua, fue que no se podía seguir así, que debía hacerse una gramática conjunta.

“La gran diferencia ahora es que, en lugar de contar cómo se habla en España y luego añadir lo americano, se menciona primero lo común y luego lo diferente. Lo diferente puede venir de México, de Chile, de Costa Rica o de España, porque hay construcciones que solo se usan en España, aunque el español piense que se utilizan en todo el mundo”. ¿España “soltó” el español? ¿El español dejó de ser lo que se habla en España y ahora es lo que hablamos los hispanohablantes?

¡Pero siempre ha debido ser así! En España vivimos solo el 10% de los hispanohablantes del mundo. Yo en la universidad estudié todas las ramas de la linguística y tenía solo como una materia optativa el español de América, es decir, tenía como optativo estudiar el español del 90% de los hispanohablantes del mundo. Esa percepción ha cambiado mucho. ¿Qué dice la nueva gramática sobre el discurso de género, el estar diciendo “las y los jóvenes”, por ejemplo?

Hay un capítulo muy detallado sobre el género. Se confunde el hecho de que tradicionalmente las mujeres han estado postergadas, lo cual no quiere decir que el lenguaje exprese de forma objetiva esa postergación.

”En muchos países se observa entre las personas públicas la tendencia a esa duplicación y es muy curioso porque duplican cuando tienen un micrófono adelante, pero, cuando no lo tienen, hablan como todo el mundo y se lo puedo asegurar. Dicen: ‘Ayer estuve en casa de unos amigos’, y no dicen: ‘De unos amigos y unas amigas’; dicen: ‘¿Cómo están tus hijos’, y no dicen: ‘¿Cómo están tus hijos y tus hijas?’. ¿Eso qué quiere decir? Que en buena medida es un código artificial, distinto de la lengua común que usamos en forma natural. ¿Maneja usted características del idioma propias de Costa Rica?

Cuando hablo con amigos costarricenses, no uso “vosotros”, uso “ustedes”, aunque eso es en general con todos los americanos. Ustedes dicen “carro” para “automóvil”, y dicen “saco” para el “traje”. Además, en la gramática hay mucha información sobre su voseo. En la nueva gramática también se explica el uso que dan a “usted”. Hemos descrito expresiones propias de Costa Rica como decir “al propio” en el sentido de “adrede”, que es algo típicamente costarricense. ¿Eso solo se utiliza en Costa Rica de esa manera?

Es típicamente costarricense. Vea que cada persona sabe cómo habla ella, sus compañeros, sus vecinos, las personas de su ciudad y tal vez las de su país, pero no sabemos nada más allá. Entonces, yo uso una expresión que puede ser compartida por 400 millones de hablantes, o por mil. Esta gramática ayuda a ubicar, a saber cuánto compartimos con los demás. En Costa Rica también está la expresión “andar de Bagaces a Liberia” y que, para expresar el hábito de fumar, ustedes dicen “el fumado”, lo cual es algo que solo se ve en Costa Rica.