La Bienal de Venecia: Una exposición lleva 120 años de cuestionarse el futuro

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Venecia. EFE. El escritor Umberto Eco reflexiona sobre el pasado de Italia y la herencia futura, mientras Alemania y Japón analizan cómo las acciones humanas afectan a otras personas, y Estados Unidos lamenta que la modernización acabe con los trabajos artesanales. Todo esto sucede en la 56.ª edición de la Bienal de Arte de Venecia.

Esa mirada al pasado intenta explicar el presente y adivinar cuál será el camino hacia el que se dirige el mundo.

Codice Italia ( Código Italia , en español) es el título de la propuesta que presenta el país anfitrión, un nombre directo y conciso que resume a la perfección la esencia del pabellón: rendir homenaje a la historia italiana y su legado artístico, arquitectónico y literario. Lo hace a través de varios trabajos de artistas de distinta nacionalidad, como el británico Peter Greenway quien, en un espacio cuadrado, exhibe videos que le refrescan la memoria al público –con imágenes que se suceden a una velocidad vertiginosa–, sobre la huella que ha dejado esa nación en periodos como la Edad Antigua, el Renacimiento o el Barroco.

Pero, sin duda, el mayor atractivo del espacio italiano es el análisis que realiza Eco, autor de El péndulo de Foucault, en tres videos en los que habla de Italia y su pasado.

Son tres entrevistas grabadas por el director de cine Davide Ferrario, en las que Eco expone su opinión sobre ese legado, para enfocarse luego en el futuro que Italia transmitirá a las generaciones venideras.

Los visitantes. Por su parte, el proyecto estadounidense de la artista Joan Jonas: They come to us without a word ( Vienen a nosotros sin una palabra ) busca motivar en el visitante una reflexión profunda sobre la evolución de las sociedades modernas y el efecto de su rápida transformación sobre el mundo.

Jonas (1936, Nueva York) habla de cómo este cambio está causando la desaparición de trabajos artesanales, como puede serlo la fabricación del cristal de Murano que, en los últimos tiempos, está siendo sustituido por empresas de China que venden en el mercado un cristal de fiel imitación.

Uno de los pabellones que más aplausos genera es el de Japón , por la espectacularidad y la belleza de su instalación.

Se trata de un espacio llamado The Key in the Hand ( La llave en la mano ) en el que se exhiben dos barcos de madera que están unidos por cientos y miles de hilos rojos que atraviesan la habitación en todas direcciones y portan un gran número de llaves de metal. Las llaves, explica la artista Chiharu Shiota, simbolizan a las personas, unidas por infinitas conexiones, mientras que los barcos soportan a las personas y el concepto tiempo.

Los ganadores. La Bienal celebra este año su 120.° aniversario y premió con el León de Oro a la mejor participación naciona, el pabellón de Armenia, cuyo tema central fue su Diáspora .

El León de Oro para el mejor artista en la Exposición Internacional recayó en la estadounidense Piper, mientras que el León de Plata que reconoce al artista emergente más destacado recayó en el surcoreano Im Heung-soon. El jurado acordó entregar menciones de honor al artista alemán Harun Farocki; al colectivo Abounaddara , fundado en Siria, y a la creadora Massinissa Selmani, originaria de Argelia.