Jose Zayas siempre descubre algo nuevo en La casa de los espíritus

Incansable Aunque la obra debutará en Costa Rica en febrero, esta es la quinta vez que el artista puertorriqueño trabaja en su montaje

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Aunque ha montado la versión teatral de La casa de los espíritus en cinco ocasiones, el director puertorriqueño Jose Zayas confiesa que siempre descubre algo nuevo en la obra de Isabel Allende y su adaptación teatral de Caridad Svich.

Lo encuentra en la sorpresa de los actores que debutan y en la madurez de los más experimentados; así como en la ciudad donde esta famosa puesta en escena es llevada.

Este sábado, el artista comenzó los ensayos del espectáculo con el elenco integrado por artistas nacionales y extranjeros, de cara al inicio de la temporada el 6 de febrero, en el Teatro Espressivo .

Sus primera impresiones se compilan en esta entrevista.

¿Cómo fue esta primera experiencia tras los ensayos?

Fantástica. Hicimos la primera lectura y la experiencia fue increíble. Me gusta trabajar con los actores que no han participado en ella, porque en ellos está la emoción por descubrir esos personajes, por sentir la historia, por conectarse. Nos fue muy bien, vimos las coreografías que el elenco trabajó mientras no estaba aquí, así que estoy descubriendo esos momentos nuevos con música totalmente nueva.

Estamos a un mes del estreno, ¿es poco tiempo para hacer un montaje como este?

En Estados Unidos normalmente ensayamos tres o cuatro semanas. Yo sé que en Latinoamérica usualmente se hace con dos o tres meses de anticipación. Cuando monté la obra en Chile la trabajamos en dos meses y para ellos fue un choque cultural, pero para mi es muy normal trabajar rápido, se que para los actores es complejo porque tienen que entrar y confiar.

¿Cómo se hace la puesta en escena de una obra tan grande?

La estamos ensayando ocho horas al día. Para mí es remontar lo que ya he hecho y redescubrirlo, tengo una estructura muy clara de la obra y lo que quiero hacer; primero leemos las escenas, luego la montamos y comenzamos repetir. Cuando tenemos la estructura, les doy tiempo para que encuentren su propia voz en sus personajes.

En setiembre, vino a hacer las audiciones. ¿Qué le pareció el talento costarricense?

Muy bueno. El talento está muy bien escogido; cada quien le está dando algo nuevo a los personajes.

¿Por qué se decidió que los protagonistas fueran extranjeros?

Esa fue una decisión de Steve Aronson (productor general del teatro). Para mí, lo ha hecho más fácil porque para poder hacerlo en tres semanas y media es bueno contar con la experiencia de estos dos actores. Eso me da más tiempo de concentrarme en los otros personajes y en el trabajo de actores que tienen múltiples personajes.

Escogió a Nelson Landrieu y Natalia Miranda como protagonistas, ¿qué caracteriza a estos actores?

Nelson fue quien trabajó en el estreno de la obra en Nueva York. Él tiene el porte de Esteban Trueba, entiende el humor negro de la obra, pero también tiene una vulnerabilidad que es muy importante para comprender a ese hombre que, al final del día es un monstruo, alguien con quien no deberíamos conectarnos, pero Nelson ha encontrado su humanidad dentro de eso. Natalia tiene una fuerza y un sentido muy fuerte del personaje en el escenario, ella ha encontrado un centro dentro de la obra. Su trabajo no es fácil, pero ella lo comprende todo y tiene confianza.

¿Cómo se visualizará la esencia costarricense en la obra?

Será a través de la música y el vestuario, pero no más allá, porque la obra tiene una adaptación del lenguaje para toda América Latina, aunque hemos hecho adaptaciones. Por ejemplo, la expresión: ‘me estabas dando vueltas’, aquí significa ‘te estaba poniendo los cuernos’, pero en otros países es te estaba conquistando.

Esta es la quinta vez que usted monta esta obra. ¿Qué descubre cada vez?

Siempre descubro algo nuevo en la obra. Los lenguajes cambian, las ideas del país cambian, siempre descubro una verdad de los personajes. Cada elenco crea otra obra que redescubro siempre movido por la historia de Isabel.

¿Cuál es el reto de montar tantas veces el mismo espectáculo?

Ese: encontrar un reto, no aburrirme, aunque es imposible porque el texto es muy rico. Otro reto es dejar que los actores encuentren la historia ellos mismos, porque yo ya conozco la historia muy bien. Quiero estar abierto, por ejemplo, poner coreografías, para mí es confiar en los colaboradores nuevos, contar con otras voces.