Cuando se trata de amores, Jacques Sagot tiene muchos de donde elegir. Su lista es tan variada como la vida misma.
Se trata de puentes, catedrales, escultores, cafés, músicos, escritores, pintores y, por supuesto, mujeres que han hecho su existir mucho más pleno.
Esta semana, Sagot presentará en Costa Rica dos libros que, justamente, dejan al descubierto sus grandes pasiones. Cada página se convierte en una ventana para husmear en su alma.
Hoy, se dará a conocer Ella, mi mejor yo y mañana será el turno de Lo que amo .
Ambas presentaciones se efectuarán a las 7 p. m. en el Instituto Cultural de México, ubicado en Los Yoses. La entrada es gratuita.
La musa. Ella, mi mejor yo es el tercer volumen de una trilogía que Sagot ha escrito durante los últimos 10 años.
Todo comenzó en el 2003 cuando se publicó Ella .
“El libro da cuenta de un escritor profundo capaz no solo de provocar admiración en el lector sino también de inquietarlo”, aseguró Myriam Bustos en una crítica que publicó ese año en La Nación .
En el 2006 llegó la segunda parte titulada Siempre ella y, a partir de hoy, los lectores podrán adquirir el tercer volumen.
Sagot asegura que el nuevo libro cultiva la modalidad de la prosa poética. No es, oficialmente, poesía, pero tampoco deja de serla.
A la pregunta ¿quién es Ella?, Sagot dice que ni él mismo lo sabe.
El escritor y pianista asegura que podría ser una sola dama que asume la forma de mujeres diversas. Sin embargo, tampoco descarta que sea una referencia a la vida, la muerte, la noche o la música.
Amoríos. El martes, Sagot presentará Lo que amo , publicación que él mismo define como una “casa-libro-museo” que, inevitablemente, también es su alma.
Se trata de pequeños artículos que revelan cosas que el escritor ama como los puentes de París, la catedral de Notre Dame, las creaciones de Julio Verne y los cuadros de Claude Monet, entre otros.
“Me refiero a ellos con gratitud y cariño porque me han ayudado a vivir. Llegaría al punto de decir que si estoy vivo es únicamente gracias al gozo que me han procurado”, explica Sagot en el prólogo del libro.
En cada escrito, el autor no solo confiesa el por qué de su pasión sino que brinda información histórica y anécdotas relacionadas.
La mayoría de estos artículos se publicaron en el suplemento Áncora de La Nación .