Malanoche reflexiona sobre el machismo

A pensar Malanoche se presentó dos veces, en el marco del Festival Internacional de las Artes, con un elenco de cuatro actores

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La obraMalanoche, del grupo ecuatoriano La Trinchera , se estrenó el martes 20, e hizo al público reflexionar sobre la violencia de género y la actitud machista en la que nos sumerge la sociedad.

En el Auditorio Nacional, del Museo de los Niños, un sencillo escenario dejó al descubierto una mesa de billar, un par de sillas desgastadas y un banco alto. Al fondo, se divisaba una barra de bar, llena de botellas llenas y vacías.

Tras la última llamada, las butacas crujían cada vez que alguien tomaba asiento. Después, el silencio y la oscuridad invadieron el auditorio, a medio llenar. “Yo atrapaba pájaros al atardecer...”, fue la primera frase, pronunciada por Rocío Reyes, quien representa a Ella.

El personaje simboliza la invisibilidad de la mujer, quien prefiere el silencio antes del maltrato y del acoso laboral de los “machos”.

La obra se desarrolla en la atmósfera opresiva de un viejo billar, en una noche donde las culpas volátiles corroen a los personajes masculinos, quienes se acusan mutuamente de la desaparición de Ella.

Mifasol y Carlitos son un par de cincuentones que se pasan la vida bebiendo y jugando billar, al tiempo que reafirman los estereotipos del macho dominante.

Los diálogos ácidos del dependiente del bar, Chespandolfo, inyectan una fina línea de humor a la obra. “No soy maricón, soy gay. Los maricones son aquellos hombres que no aceptan lo que les pasa”, aseguró el personaje.

Al final, una protagonista espectral afirma: “No me mataron ustedes, yo me maté de ustedes” y una hora exacta de función se diluye en la oscuridad.

“La puesta me pareció muy interesante porque es un tema de feminicidio, pero no se toca directamente y se nota que hubo investigación”, afirma Ileana García, joven que presenció el espectáculo.

Así, el público sale masticando una gran reflexión.