Idea y vida del diplomático Eduardo Ulibarri

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Néfer Muñoz nefermunoz@post.harvard.edu

En septiembre del 2010, Eduardo Ulibarri aprendió en Nueva York una lección diplomática lapidaria. En un edificio del Upper East Side, marcado con el número 500 Este de la calle 77, el novel embajador presenció una reunión titánica entre la entonces presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, y la exprimera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark.

Ulibarri, con una sólida y prestigiosa carrera como periodista y consultor político, había cambiado las salas de redacción por las de negociación ya que tan solo unas semanas antes había sido nombrado embajador de Costa Rica ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) . Los anfitriones de aquella cumbre informal eran el embajador alterno ante la ONU, Saúl Weisleder, y su esposa, Rebeca Grynspan, quienes habían convocado, en aquel momento de otoño, a un pequeño grupo de invitados a su apartamento, a una cuadra del John Jay Park.

El embajador escuchaba atentamente, casi sin abrir los labios, el diálogo de alto calibre que se estaba apalabrando. Fue entonces cuando Helen Clark, con sus intensos ojos claros, miró a Laura Chinchilla y le dijo: “If somebody doesn’t deliver in government, get rid of him!” (“Si alguien no te sirve en el gobierno, ¡échalo!”). La reacción de Ulibarri fue empuñar su copa y apurar un trago de vino.

En aquel y en otros momentos políticos espinosos, el embajador lamentaría que la presidenta Chinchilla no hubiera aplicado a tiempo, con algunos de miembros de su gobierno, aquel consejo directo pero primordial de la neozelandesa.

Ese pasaje es parte del nuevo libro de Eduardo Ulibarri que la Editorial Aguilar publicó en noviembre del 2015 bajo el título La ONU que yo viví: Revelaciones tras cuatro intensos años. El texto es un valiosísimo documento historiográfico para estudiosos y amantes de la política nacional e internacional.

Este libro es, además, una oportunidad para sumergirse en un relato de un testigo de primera línea de los entretelones de la diplomacia internacional, escrito con las avezadas dotes de lo que Walter Benjamin denomina “un narrador”.

A lo largo de 322 páginas, distribuidas en nueve capítulos, Eduardo Ulibarri hace un recuento personal y narra los azares que lo llevaron a vivir por cuatro años en Manhattan como la cabeza de la misión diplomática costarricense ante la ONU.

Ulibarri recuerda cómo su llegada a la diplomacia tuvo un aire fortuito ya que su nombramiento fue una forma de apaciguar una de las primeras crisis de la administración Chinchilla, que se desató al conocerse un error jurídico en el nombramiento del anterior embajador.

Con una rica obsesión por los detalles, el autor ofrece su versión de la historia; pero no la Historia oficial –con hache mayúscula– que se impone escueta, fría y cablegráfica, sino la historia en letra minúscula, humana y personal, la que se detiene en caras, momentos, recuerdos, reflexiones, tensiones y contradicciones.

Entre la lista de los actores políticos que cobran vida en las páginas de este relato testimonial no puede dejar de mencionarse a políticos, como Laura Chinchilla, Óscar Arias, Bruno Stagno y René Castro, así como Daniel Ortega, Edén Pastora, Ban Ki-moon, Shimon Peres y Mahmud Abás.

Recorrer los capítulos de este libro es también seguir las huellas de las lecturas del autor, quien en diferentes momentos cita –a manera de guiños intertextuales– palabras de personajes tan diversos como T. S. Eliot, Borges, Aristóteles y Stevens.

Uno de esos guiños aparece en el capítulo IX, que abre con una frase de Cioran : “La mentira es una forma de talento…”. Este es el capítulo dedicado a uno de los mayores retos que Ulibarri tuvo que afrontar como embajador: la disputa entre Costa Rica y Nicaragua por la incursión en la isla Calero.

La publicación de este libro coincide con la jubilación de Eduardo Ulibarri como profesor de la Universidad de Costa Rica, donde, paralelamente a su carrera de periodista y consultor privado, ejerció la docencia durante más que un puñado de lustros, tiempo en el que dejó una profunda huella en la formación de generaciones de periodistas costarricenses.

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El libro puede adquirirse en los locales de la Librería Internacional. Teléfono 800-542-7374