Hernán Jiménez es, posiblemente, el menor de los problemas a los que se enfrenta día a día el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). Sin duda alguna, este actor y director es el responsable de que muchos ticos al menos se rían, en lugar de llorar, cuando se habla de puentes bailey como solución y de huecos en autopistas.
¿Cómo lo logró el director de El regreso ? Haciendo de estos grandes problemas del país tema medular de su monólogo de stand-up comedy Esto es en serio . El espectáculo se estrenó en marzo y, desde entonces, viene presentándolo en bares y restaurantes.
Con humor, pero también con crítica ácida y directa , cuestiona al gobierno de Chinchilla por su incapacidad de ofrecer soluciones reales a los problemas del país. Y Esto es en serio no se queda ahí, temas como el comportamiento de los ticos en Internet, la forma de manejar de algunas personas y hasta una voz de apoyo a las mujeres conforman este divertido espectáculo.
Jiménez está a punto de ofrecer las últimas funciones del espectáculo, por eso Viva , como parte de la celebración de sus 25 años , invitó a 100 personas a asistir este viernes y sábado.
Además, sostuvimos una conversación con el creador del monólogo Al derecho y al revés , para hablar de esta despedida. A continuación, parte de la entrevista.
¿La realidad de Costa Rica ofrece tanto material para hacer reír usando el stand-up comedy ?
Cualquier realidad da para crear comedia, pero, en mi caso, la particularidad del subdesarrollo ofrece un gran potencial para la comedia. A veces, basta con abrir La Nación todos los días (...). Las noticias de mayor trascendencia vienen con una dosis de absurdo y, con el enfoque correcto, se crea humor.
¿Cómo llega a la conclusión de que una noticia o idea generará carcajadas entre las personas?
Es incierto y, de ahí, el nervio que siento los días en que pruebo nuevo material. Al igual que hacer una película, si algo me da risa, hay una probabilidad alta de que esté bien. Generalmente, acierto en un 70%, luego es un proceso de depuración.
¿En los meses de vida de Esto es en serio alguno de los temas lo sorprendió por la acogida que tuvo entre el público?
Un buen ejemplo es el análisis que hago del logo de la Fuerza Pública. Es algo tan básico (presenta fotos del logo en diversas sedes de la Fuerza Pública, todos tienen diferencias), pero desde el día que probé esta idea, hace cinco años, la buena reacción ha sido generalizada; por eso, se ha mantenido intacto.
“No es coincidencia que siempre con ese segmento cierro el show ; es, además, la premisa de agarrar una realidad que todos ven a diario y hacer que les de para reír”.
¿Le gustaría presentarle el espectáculo a alguien del Gobierno?
Hasta donde me parece, tres ministros ya lo vieron, pero creo que ellos prefieren que no se sepa. Además, el fragmento donde hablo del MOPT , en YouTube, tiene más de 70.000 reproducciones.
¿Hay momentos incómodos al presentar este espectáculo?
Paralelo a mis presentaciones públicas, he hecho privadas y he tenido experiencias de terror. He estado en situaciones donde recito algo que se supone debe hacer reír y lo que encuentro es un bloque de hielo silencioso.
“Lo que termino por hacer es un ejercicio de entereza profesional, donde me digo: ‘soy actor, creo en mi trabajo, ya lo he probado y esto es una prueba de cuánto creo en lo que estoy haciendo’; sin embargo, a veces quisiera salir corriendo”.
¿Logra una retroalimentación del público? ¿Qué le dicen?
Con el privilegio de las redes sociales, para presentaciones de este tipo, no solo es una retroalimentación directa, sino que es sincera.
“Siento que las personas reacciones como si estuvieran en una catarsis, así lo expresan; es como si con la risa la gente se sintiera reivindicada, porque es claro que en ningún tema estoy descubriendo el agua tibia, pero el que alguien lo diga de manera pública y chistosa genera esa catarsis.
Hay temas en su trabajo, como el Hotel Talamanca y los restaurantes criollos, que están en varios monólogos. ¿Por qué son recurrentes?
Tal vez no sean tan recurrentes, pero hacerlos parecer recurrentes permite tocar temas que a muchos les mueve algo. Por ejemplo, los meseros de los restaurantes criollos.
“He tenido que darle vueltas para que encaje, pero una de las ventajas de un espectáculo de un género tan coloquial como el stand-up comedy hace que pueda echarle mano a esas obsesiones personales”.
¿Se vale de sus recursos como actor para que el mensaje tenga una mayor carga cómica?
Creo que sí. El show está dividido en unos 15 temas; en algunos, me valgo más de elementos actorales, lo que me ayuda mucho a potenciar esta comedia. Pero, en términos generales, no solo para la comedia, hay aspectos básicos de la actuación, como hablar casi dos horas sin quedarme afónico; cómo dominar un escenario y cómo hacer que el público se sienta conectado.
¿Hay temas que se le quedaron en la bandeja de pendientes para este espectáculo?
¡Sí, claro!, algunos están escritos. Creo que el mayor cuidado que uno debe tener es no dejar que una pasión por un tema te ciegue, frente a cuan cómico es o podrías lograr que sea un tema.
“La prioridad es que un tema dé risa; por el momento, tengo una lista nutrida, pero, cuando los veo de manera objetiva, me digo que no están listos para que den risa”.
Este es el cierre de Esto es en serio , ¿significa eso que va a preparar nuevo material para otro show ?
La idea es hacer algo nuevo, generar material nuevo en unos meses. Sin embargo. la razón por la que cierro el ciclo es porque quiero dedicarme a un par de proyectos de cine.
“Además de una idea para una película que quiero ir escribiendo, también quiero tomar unos cursos de cine en el extranjero”.
Ahora que volvió por una temporada al stand-up comedy , ¿siente que crece el interés por este género cómico?
Es casi el mismo fenómeno que el cine costarricense, pero más acelerado. La gran ventaja es que entre más gente haga stand-up comedy y más personas lo vean, les guste o no, como comediante, me beneficio. Porque la próxima vez que haga un show , ya les será familiar.