Historiadora Eugenia Ibarra gana premio por estudio de la esclavitud indígena en Centroamérica

Eugenia Ibarra Pueblos que capturan es un libro acerca de la forma en la que los indígenas ejercieron la esclavización y, luego, la sufrieron

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Antes de la llegada de los conquistadores españoles, América Central era territorio de guerra. Antes de que los navíos de los comerciantes de esclavos atracaran en las costas caribeñas, la toma forzosa de personas era una realidad.

Con tales descubrimientos escribió la historiadora Eugenia Ibarra su libro Pueblos que capturan (Esclavitud indígena al sur de América central, siglos XVI-XIX) . Con esa obra, ganó el premio Cleto González Víquez 2012 , otorgado anualmente por la Academia de Geografía e Historia de Costa Rica a estudios sobre historia, geografía y disciplinas afines.

El interés principal de Ibarra fue “qué decían las historias indígenas, las que han llegado al presente, qué cuentan, qué narran de sus propias guerras y de la esclavitud”. Compilando algunas narrativas de teribes, guaymíes, chorotegas, borucas y de otros grupos indígenas, halló que el combate entre los diversos grupos que poblaban Nicaragua, Costa Rica y Panamá era frecuente, y que la toma de esclavos era una táctica bélica frecuente.

“Ellos cuentan hazañas donde fueron invadidos por un grupo vecino enemigo, y cuentan cómo se llevó a cabo el encuentro y quiénes ganaron. Salen héroes y también podemos, en muchos casos, ver el papel de las mujeres como mediadoras o no en los conflictos”, explicó la historiadora.

Para conseguirlo, se embarcó en un estudio de cinco años de las rutas de los barcos que transportaban esclavos, con sus escalas y estadías en puertos americanos, Ibarra descubrió que no pocos indígenas fueron arrebatados y llevados como esclavos a Norteamérica.

“Esas fuentes de los barcos son los registros de cada barco que salió: cómo se llamó, de dónde salió, adónde lo hicieron, quiénes eran los dueños, y donde uno ve la carga que llevaban empieza uno a darse cuenta de cómo comienza la economía mundial”, comentó Ibarra.

Comercio. “Entre los ataques de la época, se registra uno, en 1722, con gravísimas consecuencias: en bahía del Almirante y Talamanca fueron tomados 2.000 indígenas. La ofensa fue tan grave que Diego de la Haya Fernández los reclamó a Inglaterra, pero nunca fueron devueltos”, señaló la historiadora. En otros ataques, los esclavistas se llevaron entre 30 y 50 indígenas.

Cuando pasó la llegada de los ingleses al Caribe de Nicaragua, a partir de 1633, empiezan a juntarse dos procesos históricos: uno de la esclavitud indígena, con la captura de mujeres de pueblos enemigos, y la esclavitud africana”, explicó la historiadora Ibarra.

“Los indígenas zambos obtuvieron armas con ayuda de ingleses para capturar a los mismos indígenas de la costa del Caribe. Se llevaron guaymíes, térrabas y otros pueblos; los capturaron los zambos y los mandaban a Jamaica”, agregó.

Los zambos no pedían dinero a cambio de los esclavos: pedían bienes. Los zambos mercadeaban con los esclavos a cambio de pólvora, armas, azúcar y ron, pero no dinero.

Es la segunda vez que Ibarra, historiadora jubilada de la Universidad de Costa Rica y miembro de número de la Academia, gana el premio. Actualmente, trabaja en un estudio de los indígenas de Nicaragua y Nicoya. El libro está disponible en la Librería Universitaria y tiene un valor de ¢7.000.