Giratablas en peligro de cierre

Antes de enero Impromptu corre para recaudar ¢25 millones para hacer mejoras en su sala solicitadas por el Ministerio de Salud

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El Teatro Giratablas, ubicado en barrio La California, podría cerrar sus puertas en enero si sus administrador, el Teatro Impromptu, no recauda ¢25.000.000 para hacerle frente a una serie de mejoras solicitadas por el Ministerio de Salud.

En la orden sanitaria CMU-OS-141-2013-RM se le pidió a sus representantes hacer adaptaciones para el cumplimiento de la ley 7600 (Ley de Igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad), hacer mejoras en su sistema eléctrico y reforzar sus antiguas bases hechas de madera con concreto.

Sumado a esto, la sala requiere reforzar su techo, cambiar algunas piezas de sus pisos y atacar el comején que afecta la centenaria casa ubicada en barrio Escalante.

Para poder hacer estos cambios, el grupo tiene tiempo hasta el 15 de enero, de no ser así tendrán que cerrar la que es sede de su agrupación de improvisación teatral y casa de su academia de teatro.

Javier Monge, director de la agrupación que arrienda la sala desde hace dos años, aseguró que la medida afectará a los 160 jóvenes que estudian con ellos y a las 26 personas que trabajan para la conocida compañía.

“Hemos intentado buscar otros espacios para trasladarnos, pero no encontramos ninguno que reúna las condiciones que necesitamos: sala de teatro y aulas para las clases. Además que se ubique en un lugar tan cercano como este”, aseguró Monge.

Esfuerzos. Hasta ahora, la compañía ha tratado conseguir el dinero con funciones especiales, fiestas y donaciones, sin embargo, solo han logrado recaudar ¢800.000.

Además están tratando de gestionar un préstamo bancario, pues según dijeron, aunque el inmueble no es de su propiedad, para ellos este teatro es tan importante que están disponibles a hacer cualquier sacrificio con tal de no perderlo.

“Personalmente, este teatro es mi forma de vida, un trabajo que me ha permitido hacer lo que me gusta todo el tiempo. Por el Giratablas han pasado importantes agrupaciones nacionales como Abya Yala y el Teatro Ubú; además profesores que hoy trabajan en universidades también dieron clases aquí, como Janko Navarro y Jose Pablo Umaña, así que el valor de la sala y sus aportes culturales es algo que no se puede discutir”, aseguró.

Este mes, el grupo luchará por recaudar el dinero suficiente para avanzar en las mejoras. El próximo 30 de noviembre, el grupo realizará una peña cultural con presentaciones de diferentes artistas y el 1.° de diciembre se realizará un espectáculo en el que, según el dinero que logren recolectar, así será el número de improvisaciones que ellos muestren.

“El Giratablas es un lugar muy simbólico y si se cierra el país perderá un espacio cultural; no quiero que luego nos lamentemos de eso. Por tal motivo, le pongo tanto cariño a esto, porque creo que el teatro tiene el suficiente valor histórico para que sea defendido por la gente en general”, aseguró.

Viva intentó conversar con la persona propietaria del inmueble, pero no fue posible dar con ella.