Gioconda Belli: "Esta es una novela del amor en los tiempos de la menopausia"

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San José

La bautizaron con el nombre de la pintura más famosa del mundo, pero a diferencia de la mujer de la obra de Da Vinci, Gioconda Belli no tiene un rostro enigmático; sino todo lo contrario: su mirada y su sonrisa delatan a una persona entusiasta, apasionada y enamorada de la vida.

Aunque tiene un vínculo estrecho con Costa Rica, Belli visita por primera vez la Feria Internacional del Libro en nuestro país invitada por Uruk Editores, para compartir con sus lectores ticos su Giocoteca, una colección de todos sus poemarios. También vino para promocionar su nueva novela El intenso calor de la luna. (Seix Barral)

Esta obra desnuda los conflictos emocionales de Emma, una mujer aterrorizada con la idea de perder su belleza y poder seductor al acercarse a la edad de 50 años.

Belli ofrecerá un recital poético el sábado 24 de agosto a las 3 p.m. en la Casa del Cuño (antigua Aduana). A las 4:30 en ese mismo lugar, habrá firma de libros.

Este es un extracto de su conversación con La Nación.

¿Cómo plantea en su nueva novela la crisis de la mediana edad?

Más bien es la liberación de una mujer al llegar a la mediana edad, pues en realidad las mujeres vivimos para los demás. Al casarse, muchas mujeres dejan de hacer lo que hacían antes para atender el hogar y a sus hijos. Pero llega un momento en la vida, cerca de los 50 años, cuando los hijos se van, dejan el nido vacío y la mujer entra en una crisis no solo porque ya termina esa fase, sino también porque existe una desvalorización social hacia ellas.

¿Podría describir a Emma, el personaje principal?

Se llama así en honor a Emma Bovary (protagonista de la novela Madame Bovary, de Flaubert). Es una mujer que ya empieza a sentirse preocupada por todas esas ideas que nos meten en la cabeza: que vamos a dejar de ser atractivas, que ya no vamos a poder hacer cosas importantes etc. De repente, su vida da un vuelco y ella va descubriendo una nueva sexualidad y una nueva utilidad para su vida.

¿Cuál fue ese punto de quiebra?

Ella tiene un accidente: atropella a un muchacho, luego se dedica a cuidarlo y en medio de esa situación surge una relación amorosa. Ella se vuelve infiel, pero su marido también lo es, entonces no es un triángulo sino un cuadrilátero amoroso. Esta novela revela el amor en tiempos de la menopausia.

¿Cómo es el tono de la obra?

No es dramático, pero tampoco es cómico. Tiene su toque de humor, como todo en la vida, pero es más realista. Es una novela narrada desde el punto de vista de varios personajes, no solamente de la protagonista. También es importante Nora, su empleada, con la que tiene una relación muy cercana.

¿Tiene la novela algún trasfondo político?

La novela se sitúa en Managua, en un barrio llamado San Judas. Emma tiene una situación económica acomodada, pues es esposa de un médico. Ella vivió en Costa Rica, pues su padre tuvo que huir de Nicaragua debido a la Revolución Sandinista. Al regresar a Nicaragua, Emma está inmersa en el ambiente posrrevolucionario. Sin embargo, el tema del desencanto está apenas esbozado.

¿Podría decirse entonces que la protagonista experimenta un renacer doble tanto el de su vida personal como el de su país?

Claro. Pero es una novela optimista. Es decirle a las mujeres: ¿Por qué tenemos que aceptar nuestra vida útil es desde los 20 hasta los 40? No es posible que después de eso nos digan que tenemos que ir a una iglesia o a tejer escarpines y esperar a los nietos. La mujer tiene una vida más larga que los hombres, creo que es para compensar todos los años que dedicamos a los demás.

¿Se cuestiona también la idea del matrimonio?

La novela plantea el desgaste que se puede producir en el matrimonio cuando deja de ser una relación de amistad y de pareja para convertirse en una relación solo para supervisar niños. Cuando lo único que une a una pareja es el cuidado de los hijos y estos se van entonces quedan dos personas que no tienen nada que ver la una con la otra.

¿Cree usted que el amor se vive diferente según la edad?

Cada edad tiene su encanto porque nos vamos volviendo má ssabios. El amor va cambiando, pero no necesariamente para mal. Lo más constante en la vida es el cambio. Lo que le pasa a esta mujer es que descubre un nuevo tipo de amor.

¿Existen muchos estereitipos alrededor de las mujeres que llegan a la madurez?

Lamentablemente sí. Es una trampa muy grande que todas sufrimos: empezamos a sentir que ya no valemos, que estamos invisibilizadas. Y eso no le pasa a los hombres. A ellos les sucede todo lo contrario: con le edad van subiendo de valor. Un hombre mayor con una mujer joven es considerado normal, pero si es una mujer mayor con un joven, se ve muy mal. La novela cuestiona toda la visión que existe sobre la menopausia y la madurez y quiero llamar la atención a las mujeres para que se sientan bien de ser quiénes son.

Usted viene a ofrecer al público tico su colección de poemarios “Giocoteca”. En su Giocoteca personal ¿qué libros no podrían faltar?

Hay libros que han sido fundamentales para mi La Sra. Dalloway, de Virginia Woolf, Rayuela de Cortázar, Lo condenados de la Tierra de Frantz Fanon, En poesía, es indispensable la obra de Carlos Martínez Rivas y Ernesto Cardenal, T.S. Elliot.. ¡Uff! ¡Necesitaría un cajón bien grande!