Fuerte crítica a Damien Hirst por usar asistentes

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Londres. AFP. El pintor británico David Hockney, quien acaba de ser distinguido con la principal condecoración británica, la Orden del Mérito, criticó duramente el hecho de que su compatriota Damien Hirst, el artista vivo más cotizado del mundo, contrate a ayudantes para ejecutar sus obras.

“Es un poco insultante para los artesanos”, estimó Hockney en la revista Radio Times . Citó un proverbio chino según el cual para pintar “se necesita el ojo, la mano y el corazón”. “Dos elementos no bastan”, agregó.

Hockney se enorgullece de haber “creado personalmente todas las obras que se presentarán” en su próxima exposición, que se inaugura el 21 de enero en la Royal Academy of Arts e incluye paisajes realizados directamente sobre iPad.

Damien Hirst, el artista más destacado del movimiento de los Young British Artists que dominó el arte británico en los años 90, recurrió a menudo a artesanos o ayudantes. Su cráneo de platino con más de 8.000 diamantes, bautizado For the Love of God, fue realizado por un joyero, y su tiburón en formol de Physical Impossibility of Death in the Mind of the Living por taxidermistas.

El polémico artista presenta a partir del 12 de enero una exposición que reúne todos sus spot paintings (pinturas de puntos) en 11 de las galerías de arte que el marchante Larry Gagosian tiene repartidas por el mundo.

Hirst, que también tiene prevista este año una retrospectiva en la Tate Modern, dijo en el 2007, respecto a esos cuadros: “En cuanto vendí uno, utilicé el dinero para pagar a gente para hacer los demás. Lo hacían mejor que yo. Me aburría, soy muy impaciente”.

La prensa británica recuerda este martes que la contratación de ayudantes en el mundo del arte no es ninguna novedad, de Miguel Ángel, que trabajó con 12 asistentes en la Capilla Sixtina, a Andy Warhol, pasando por muchos otros grandes nombres.