El último ballet contemporáneo del coreógrafo nacional Francisco Centeno es sencillo. La bailarina tica María Laura Jiménez y el salvadoreño Michael Henríquez se buscan y rechazan en el espacio abierto de una casa. Los golpes que se dan, son ligeros; el asesinato es brutal.
Blind es un dúo sobre la agresión psicológica dentro de una pareja. En Costa Rica, su estreno tendrá dos funciones: el sábado 29 de julio, a las 8 p. m., y el 30 de julio, a las 6 p. m. Las presentaciones serán en el Teatro de Montes de Oca (ubicado en el edificio Saprissa, frente a la Universidad de Costa Rica) y las entradas tienen un costo de ¢6.000 y se pueden comprar en la boletería del teatro.
"Me preocupa mucho cómo se genera una violencia de odio", reflexionó Centeno, previo a un ensayo de su trabajo coreográfico. "Blind es el reflejo del femicidio. Es un texto de movimiento y de una dramaturgia para todas las mujeres que dejaron de existir por es flagelo".
Centeno vive fuera del país desde hace 16 años. En el país fue director de la Compañía Nacional de Danza y recibió, en el 2008, el Premio Nacional de Danza a la mejor coreografía. La última obra que estrenó en Costa Rica, en el 2015, la produjo junto con el Ballet Nacional Dominicano como coreógrafo independiente. Desde el año pasado, el coreógrafo trabaja con su propia compañía EFECE Danza Contemporánea.
Según mencionó Centeno, el enfoque de este proyecto es trabajar con un elenco pequeño –dos bailarines–; de esta forma, el montaje tiene la posibilidad de girar más fácilmente entre países.
"Trabajo cosas que me atañen", explicó Centeno. "Nací en un hogar muy funcional y no conozco eso. No necesito haberlo vivido. La persona que trabaja ahorita en mi casa en Santo Domingo, su cuñado mató a su mujer y se mató. No tengo que cruzar la calle para saber qué pasa. Tengo una responsabilidad como artista de plantearlo"
Además del trabajo corporal, los bailarines interpretan algunos textos, escritos por la autora y dramaturga Leda Cavallini.
"La palabra tiene filo, la palabra también hiere. Muchas veces no necesito golpear para, psicológicamente, sentirme más afectado que un moretón o un golpe", aseguró Centeno sobre la incorporación de textos.
Víctima y victimario
En Blind, Jiménez interpreta a la víctima de un ciclo de violencia psicológica. En varios momentos, los bailarines dependen físicamente el uno del otro: se buscan y se rechazan; guían los movimientos de un brazo pero alguno rechaza el tacto del otro. La dominancia que tiene Henríquez sobre su compañera es sutil hasta el violento desenlace del montaje.
"Mis ojos nacieron con huecos en las retinas, por eso no te puedo ver de cerca ni de lejos", dice el intérprete durante una escena.
"Michael viene a hacer un personaje hostigador, psicológicamente abusivo, tremendamente dominante y creo que lo planteo a nivel de la musicalidad, a nivel del texto, la gesticulación y el movimiento", detalló Centeno.
La investigación previa, dijo el coreógrafo, fue realizada desde su experiencia en República Dominicana aunque la situación "se da en todo el mundo".
"Dominicana tiene un flagelo mayor", aseguró Centeno. "Entre menos recursos tienen hay un mecanismo de defensa con su mujer, su hogar y sus hijos, para dominar y sentirse en dominio en esa situación porque se sienten impotentes. Hay una situación socioeconómica más difícil (que en Costa Rica) e interfiere mucho".
Después del estreno nacional, Blind se presentará en el Palacio de Bellas Artes dominicano. La pieza formará parte de la programación del Festival Internacional de Danza Contemporánea Edanco, a realizarse en setiembre.