Exposición de Jean Paul Gaultier deleita en Nueva York

Parece que no había una mejor manera de presentar los más de 30 años de carrera de Gaultier que con maniquíes que lloran, ríen y hablan

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NY

Jean Paul Gaultier apenas puede ocultar su entusiasmo por estar en Brooklyn, en Nueva York y en la vida en general.

En una sola plática, que parece durar un segundo, abarca el Edificio Chrysler; la película Falbalas de 1940 que desató su amor por la moda; su querida abuela, que inspiró su fascinación por la corsetería y la producción de Broadway de Nine que se la recordó. Cada una de sus palabras exuda una alegría por vivir.

Lo que nos deja pensando, ¿hay algo que Gaultier — el de los famosos sostenes de cono, pasarelas irreverentes y colaboraciones con estrellas del rock — no se muera de ganas de abordar en una conversación?

Pero volviendo a Brooklyn. Hasta que llegó esta semana para inaugurar la exposición del Museo de Brooklyn The Fashion World of Jean Paul Gaultier: From the Sidewalk to the Catwalk, el diseñador había visitado el barrio (ahora) hipster sólo en dos ocasiones: una para ir a un restaurante de mariscos “muy bueno”, dice, y la otra para visitar el club nocturno donde John Travolta usó su traje sastre blanco en la película clásica de 1977 Fiebre del sábado por la noche.

“Estoy tan impresionado con Brooklyn”, dice con su acento francés que a veces detiene su inglés, “y este museo es absolutamente fabuloso. ¡Voila!”

La exposición no es la clásica muestra de moda con las piezas protegidas por cristales.

Parece que no había una mejor manera de presentar los más de 30 años de carrera de Gaultier que con maniquíes que lloran, ríen y hablan.

Lo hacen de una forma tan realista que los visitantes seguramente tendrán que detenerse a verlos con atención para no confundirse. También es muy probable que hagan que los guardias de seguridad enloquezcan de noche.

Algunos modelos, incluyendo el vestido Cancán con corsé integrado, acomodado junto a la imagen de unas piernas que dan la impresión de que toda una fila de bailarinas se oculta tras la falda, están en una pasarela giratoria que busca imitar el movimiento de las modelos en un desfile de modas.

“La moda no es ropa colgando de un gancho, siempre se ha tratado de vestir a alguien. Alguien debe estar dentro”, dijo Gaultier de 61 años.

Ver al oso de felpa de su infancia, que usó como su primer modelo, con todo y su sostén y su lápiz labial rojo, en el mismo lugar de los vestuarios emblemáticos que creó para Madonna, Beyonce y Kylie Minogue “es un privilegio de la edad”, dijo Gaultier.

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Pero, Gaultier no estaba completamente interesado en una retrospectiva cuando Thierry-Maxime Loriot, curador del Museo de Bellas Artes de Montreal le presentó la idea en 2010. “Por Dios, al principio pensé que esto era sólo para gente que está muerta, ¡como un monumento! No soy un artista como un pintor o algo por el estilo, así que me siento muy honrado. ... ¿Me lo merezco?”.

Ahora, Loriot ha presentado esta exposición en Montreal, Dallas, San Francisco, España, Holanda y Suecia. La exposición en Brooklyn se inaugura el viernes y estará abierta al público hasta el 23 de febrero.

Cada vez que las piezas se empacan y se desempacan, Loriot dice sentirse impresionado por la creatividad y maestría de Gaultier.

Por ejemplo, Loriot muestra el vestido de gala con escamas y corte sirena que usó Marion Cotillard en los Oscar de 2008, que requirió 180 horas de trabajo a mano, y el corsé de la gira Blond Ambition de Madonna, realizado con una tela metálica de la década de 1930 que tiene ahora una pátina de sudor.

Loriot dice que el diseñador no es un exagerado del estilo. Gaultier basa todo en la confección y la ejecución, pero no está restringido a ninguna regla convencional, dice.

La proyección del mismo Gaultier, que recibe a los visitantes, no lleva su falda pantalón para caballeros por coincidencia.

“Tiene la pierna de un pantalón y la mitad de una falda, se inspiró en los mandiles que usan en los cafés de París, pero parece un pantalón por la parte de atrás, es muy 'él''', dijo Loriot.

La novedad de la versión en Brooklyn es una sección dedicada a las musas del diseñador. Hay un vestido de gala cubierto con una red para pescar hecho para la modelo Crystal Renn, un traje completo con en color bronce para Naomi Campbell y un leotardo en tul floral para Beth Ditto. También se muestra un vestido inspirado en Amy Winehouse que usó el modelo Andrej Pejic en un desfile de 2012.

“Siempre quise mostrar que hay más de un tipo de belleza", dijo Gaultier.