Excavaciones en la memoria

Teorética / Tate Modern. Artistas exploran las intervenciones extranjeras en América Latina.

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Los rencorosos, gimnastas de la memoria que no sacian su lista de caprichos, son quienes logran que un país sea rico en fosas comunes. Aunque es universal, la fosa común es un recurso especialmente abundante en Centroamérica.

Aquellos agujeros, cada vez más abotagados conforme se esparcían las guerras de patrocinio extranjero durante el siglo XX, marcaron la historia como la atrocidad autoritaria más democrática del istmo: cualquiera tenía un espacio en ellos.

Regina José Galindo desnuda su cuerpo ante la historia política de Guatemala. Ella se graba en video mientras una retroexcavadora escarba a su alrededor hasta dejarla en una diminuta isla de tierra, rodeada por un foso profundo. Su representación de la guerra, la muerte y la desaparición se proyecta en la galería de la Fundación Teorética como parte de la exposición Una crónica de intervenciones .

La muestra reúne a siete artistas y es el producto de una colaboración de la Fundación Teorética y el Museo Nacional Británico de Arte Moderno (Tate Modern).

Doble crónica. Ahora, la fachada de Teorética luce un gran afiche antimilitar: la muestra es una continuación del trabajo que se hizo en Nueva York durante la era Reagan-Thatcher, en la década de 1980. El conjunto neoyorquino Group Material –que reunía artistas como Louise Bourgeois y Claes Oldenburg– manifestó entonces su repudio a las ambiciones estadounidenses en el istmo con Timeline: A Chronicle of US Intervention in Central and Latin America (Línea de tiempo: Una crónica de la intervención de EE. UU. en Centroamérica y América Latina), que se expuso en el Centro de Arte Contemporáneo PS1.

Piezas que formaron Timeline son la guarnición de los trabajos que Teorética alberga hoy: en cuanto uno entra por el umbral de la galería, el primer objeto visible es un pañuelo que perteneció a los militantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), cuando ellos sufragaban con balas.

Los nuevos artistas narran episodios históricos de intervención militar, económica, política y cultural desde piezas que esquivan mensajes directos y refugian su significado en la interpretación personal. “Hay una brecha de 30 años entre las dos muestras; aun así, nosotros queremos resaltar que los artistas contemporáneos todavía perciben los mismos problemas como determinantes en su realidad”, explica Shoair Mavlian, curadora del Tate Modern.

Inti Guerrero, comisario de Teorética, estima que la conciencia política de los artistas es hoy diferente: “Group Material estaba en una delgada línea entre activismo y arte; en cambio, los artistas de ahora tienen obras más sofisticadas, menos reactivas, aunque también son menos ingenuas”.

Guerrero define esa ingenuidad en el sentido de que los unos eran neoyorquinos que reaccionaron contra las decisiones de Reagan, y los otros son centroamericanos que han vivido las consecuencias de esas políticas.

Cuadros de abstracción. En una pared cuelgan cuadros de todos tamaños envueltos en plástico azul, el cual también se extiende por el suelo; da la impresión de que la galería preparase una mudanza. Aquella es Deméritos (2013), obra de Óscar Figueroa: lo que guarda Teorética es apenas una pequeña parte de los 3.275 m de plástico que ese joven extendió en la ciudad de Turrialba para referirse a la historia política de las plantaciones bananeras en Costa Rica.

El material que escogió Figueroa suele emplearse para proteger los racimos de bananos de pestes. En medio de las carreteras, las vías del ferrocarril y los caseríos, el artista revivió la línea que la United Fruit Company trazó en el año 1920 como el límite hasta donde podían llegar sus empleados de piel negra; más allá de esa frontera, toda manifestación africana sería un riesgo para la salud pública.

Para la exposición, Guerrero y Mavlian seleccionaron piezas que estuviesen alejadas de la noción cliché del arte sobre guerra y violencia centroamericana; la atención de los curadores estuvo en la abstracción, en lugar de la exposición directa de alguna especie de realismo socialista.

La abrumadora claridad del infográfico también entra a la muestra gracias al artista alemán Andreas Siekmann, quien en un muro de la galería condensó los números dejados por el prevalente sistema de monocultivo de la región, con un estilo pictórico estadístico.

Adaptación. El Canal de Panamá es un protagonista ineludible cuando se habla del involucramiento extranjero en América Latina. Desde Nueva Zelanda, el artista Michael Stevenson presenta Introducción a la teoría de la probabilidad (2008), filme de 25 minutos que narra la historia de “Chu Chu”, matemático que se convirtió en el guardaespaldas de Omar Torrijos, controvertido gobernante de Panamá.

A pesar de que Siekmann y Stevenson no nacieron en América, sus trabajos requirieron una exhaustiva revisión histórica de la región, por lo que los curadores no dudaron de incluirlos en la muestra.

The Last Builder (El último constructor, 2008), de Humberto Vélez, muestra a un panameño que esconde 70 años de edad tras un cuerpo musculoso, en una rutina digna del fisicoculturismo. Además de los cambios en la cultura panameña, la curadora Mavlian define que aquella secuencia de video es una representación del poder: el personaje esbelto remite a El decimotercer trabajo de Hércules , afiche de Perham Nahl para la Pacific International Exposition, en 1915.

Una crónica de intervenciones recalca que la infiltración lleva a la apropiación. Para el artista José Castrellón, la influencia norteamericana y la europea pueden llevarse en paralelo a las tradiciones locales. Tal es el caso en Kuna Metal , fotografías de jóvenes indígenas de la etnia kuna, en Panamá, que han formado sus propias bandas de punk , hardcore y black metal en medio de su paradisíaco archipiélago. La hibridación cultural es una victoria.

El valor de Una crónica de intervenciones no está en su excentricidad o su complejidad técnica, sino en el papel que han abrazado sus creadores en Centroamérica: destapar las fosas de nuestra memoria.