Escultura monumental de José Sancho rinde tributo a la paz

 Obra mide 17 metros de altura y está hecha de láminas de acero

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Durante la mañana de ayer los transeúntes y conductores que circulaban por el Parque de la Paz fijaron su atención en una gigantesca figura que se levantaba sobre el césped impulsada por una grúa y varios operarios.

Columna arboriforme es la escultura monumental con la que el reconocido artista costarricense José Sancho rinde tributo a la paz en uno de los espacios públicos más visitados al sur de la capital.

La obra –fabricada a partir de láminas de acero– mide 17 metros de altura, pesa 10 toneladas y parece emerger del suelo como si fuera un enorme árbol que extiende sus ramas hacia el infinito.

Por sus dimensiones y su llamativo color rojo, la escultura captura las miradas desde una considerable distancia.

Mensaje universal. Sancho aseguró que esta escultura monumental representa el clímax de su trayectoria artística de 35 años y por eso decidió dedicarla a su país y a su gente. La obra está compuesta por siete módulos curvos superpuestos y es un diseño abstracto inspirado en el crecimiento de las formas vegetales.

“Cada uno de estos siete módulos representa una de las provincias de Costa Rica y la estructura en conjunto busca despertar en el espectador una sensación de ascenso hacia la luz, tal y como lo hacen los árboles”, explicó el artista.

De acuerdo con el escultor, la abstracción permite sintetizar las formas orgánicas en una sola estructura de acero que encierra un mensaje de paz.

“La obra plantea una reflexión sobre la armonía que debe existir entre los pueblos de la tierra; sin embargo, mi intención es que el espectador se enfrente a la escultura con entera libertad y formule sus propias conclusiones según su sensibilidad”, dijo Sancho.

El escultor explicó que su obra fue diseñada de modo que se integrara al entorno del parque. “El color rojo genera un contraste con un paisaje en el que domina el verde y las formas curvas le dan dinamismo a la pieza”, agregó Sancho.

La escultura fue elaborada a partir de láminas de acero que fueron cortadas, dobladas, soldadas y pintadas mediante un proceso industrial. “Utilicé el acero pues es un material resistente al sol, la lluvia, la humedad e incluso a los sismos. Se le dio color con pintura automotriz, para garantizar su durabilidad”, dijo el artista.

Sancho cedió los derechos de autor y patrimoniales al Museo de Arte Costarricense, por lo que la obra pertenece a esa institución.

Pasión escultórica. Sancho lleva más de tres décadas dedicado a la escultura y entre sus temas más ampliamente desarrollados figura la animalística. Sin embargo, también ha trabajado torsos y algunas obras abstractas, como su serie Arboriformes, a la que pertenece la escultura en el Parque de la Paz. Ha expuesto en países como Canadá, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia e Israel.