Escuela de Santa Gertrudis de Grecia renace del comején

Edificio estuvo muy deteriorado y a punto de caerse, hoy es un sitio seguro

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“Ahí donde ahora está el gimnasio había un cañal. A veces no nos daban comida aquí en la escuela entonces mi mamá nos traía un gallito de torta de huevo y nos íbamos a comer al cañal a escondidas de todo mundo”.

Con una sonrisa pícara doña Hilda Rojas recuerda sus travesuras infantiles en la escuela Santa Gertudis sur de Grecia la misma en donde ahora trabaja como conserje, a sus 53 años.

El edificio en donde hoy estudian 250 niños –construido en la década de los cuarenta– luce reluciente luego de un proceso de restauración en el que se invirtieron ¢50 millones.

Pocos creerían que este inmueble construido en madera sobre un zócalo de concreto estuvo en tan malas condiciones que el Ministerio de Salud emitió una orden de clausura pues la seguridad de los niños y maestros corría peligro. El comején y la humedad causaron estragos en paredes, puertas, marcos, techos y columnas a tal punto que tanto los docentes como los padres de familia temieron que el edificio se derrumabara a pedazos.

Un sistema eléctrico obsoleto con cables expuestos y en mal estado mantuvo al personal con los nervios de punta durante muchos años. Doña Hilda narró el susto que se llevaron ante un conato de incendio. “Una mañana muy temprano como a las 6:30 a. m. en una de las aulas quiso empezar el fuego pero por dicha nos dimos cuenta a tiempo. La madera solo se calentó y echó humo, no se alzó la llama”, recordó.

A pesar de que su querida escuela se apagaba en medio de un severo deterioro, doña Hilda siempre mantuvo la esperanza de verla brillar de nuevo.

Rescate. Por sus características constructivas y por estar vinculada a la historia de la comunidad de Santa Gertrudis sur esta escuela fue declarada patrimonio histórico arquitectónico de Costa Rica según el decreto ejecutivo N° 29040-C publicado en la La Gaceta del 8 de noviembre del 2000.

“Este inmueble es una obra del reconocido arquitecto José María Barrantes, quien diseñó gran parte de los edificios para centros educativos de Costa Rica. Tiene un estilo arquitectónico ecléctico que combina elementos del art deco y el victoriano”, explicó el director interino del Centro de Patrimonio, Adrián Vindas.

Según Vindas, se trata de una construcción de gran calidad y un diseño que permitía una adecuada iluminación y ventilación.

La restauración fue financiada por el Ministerio de Educación Pública a través de la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo.“La escuela estaba muy fea y sucia, las paredes tenían arañas. “Ahora veo a mi escuela muy bonita, me parece muy bien que la hayan arreglado”, dijo Alison Castrillo, de 10 años.