Varekai , una obra de varios maestros

La magia de Varekai fue creada en conjunto por un grupo de profesionales de larga trayectoria en las artes escénicas, acrobáticas y circenses de Canadá y de otros rincones del mundo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El espectáculo Varekai tuvo su cuna en Québec, Canadá, en la mente de Dominic Champagne . Sin embargo, el título del espectáculo –que significa “en cualquier lugar”– no podría ser más apropiado para un montaje que aspira a hablar con lenguajes universales.

Champagne fue invitado por la compañía que preside Guy Laliberté para crear un nuevo espectáculo en el 2002. Para ese momento, este graduado de la Escuela Nacional de Teatro de Canadá, ya disfrutaba del éxito en la escena local.

A los 20 años, Champagne ya había participado en un circo, donde recuerda haber aprendido el valor de la fraternidad y del encuentro entre culturas para la creación de arte. Posteriormente, inició una carrera en la escena que le ha granjeado más de cien éxitos. En 1992 presentó una de sus piezas más controversiales, inspirada en el discurso Tengo un sueño , de Martin Luther King: Cabaret neiges noires (Cabaret de la Nieve Negra).

En este montaje combinó un poderoso mensaje cargado de poesía, música y actuaciones con una explosiva puesta en escena repetida en Canadá en múltiples ocasiones. Con montajes de Don Quijote de La Mancha y La Odisea bajo el brazo, llegó al Cirque con amplia preparación de colorido y ritmo.

Tras Varekai , ha creado Zumanity (2003) y el espectáculo basado en los Beatles, LOVE (2006). ¿Qué lo ha motivado a permanecer en el circo? En una entrevista explicó: “Las posibilidades infinitas del sueño; el privilegio de estar en el corazón de tantas encrucijadas; la idea de una vasta audiencia que exige un lenguaje universal..., ¡y la perfección!”

Equipo completo. Por su parte, el director de creatividad, Andrew Watson, también ha estado cerca del circo, pues fue acróbata por diez años. Desde 1987 colaboró con el Cirque en shows como Alegría y Quidam . Stéphane Roy fue el diseñador de escenografía, y ha participado en otros tres montajes del circo. Él se encargó de transformar el escenario en el bosque fantástico que hospeda la aventura de Ícaro.

El escenario es un disco dorado de 12.8 metros cuadrados que esconde cinco trampas, dos plataformas giratorias y una plataforma de elevación. En este espacio de trabajo confluye el ejercicio artístico de los iluminadores, los diseñadores de proyecciones y los coreógrafos de cada número (payasos, actos aéreos y acrobacias).

Mover a más de 50 artistas por la compleja escenografía no es tarea sencilla , así que dos coreógrafos aceptaron el reto: Michael Montanaro y Bill Shannon. Montanaro se ha destacado en la incorporación de multimedia en la danza, mientras que Shannon desarrolló el baile con muletas (técnica Shannon) para utilizar como ayuda a la movilidad.

Con tal reunión de talentos, Varekai promete ser un festín artístico.