Pasiones muestra otra cara de Shakespeare

Un nuevo montaje del grupo Terruño Espressivo presenta diez sonetos del escritor inglés reinterpretados desde el teatro, la danza y la música.

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Darle vía libre a un director de teatro puede terminar en espectáculos que rompan el molde. Eso fue lo que buscó el grupo Terruño Espressivo al pedirle a cinco diferentes directores costarricenses que tomaran un soneto de William Shakespeare y lo transformaran en una obra de teatro.

El fruto de ese experimento es el espectáculo Pasiones , que se estrenó ayer, en el Teatro Espressivo , en Pinares de Curridabat.

La producción se presentará durante dos fines de semana. Los directores seleccionados fueron Andrés Montero, José Pablo Umaña, Maríalaura Salom, Kyle Boza y María Bonilla. Esta última también es la coordinadora general del proyecto.

El público disfrutará durante 80 minutos con las escenificaciones de diez sonetos identificados por el autor únicamente por su número: 23, 147, 61, 27, 42, 90, 14, 143, 29 y 33.

Para que Pasiones tuviera un aire aún más lúdico, Bonilla invitó a las coreógrafas Selma Solórzano y Henriette Borbón. Ellas realizaron una coreografía en la que usan como inspiración uno de los sonetos. Finalmente, el músico Luis Diego Solórzano se encargó de musicalizar otros dos textos.

A lo largo del espectáculo, los asistentes verán cómo la tecnología se integra al arte. Para ello se amalgaman el video, la fotografía y la música, con proyecciones multimedia que se transforman en un personaje más en escena.

Sean libres. María Bonilla explicó que el espectáculo Pasiones nació con la idea de ser muy libre. Por eso a los directores y coreógrafos seleccionados solo les pidieron que cumplieran con dos requisitos.

“Tenían que ser obras que duraran más de cinco minutos y menos de 10. Lo otro era que no tuvieran escenografía, a menos que la metieran los mismos actores. Elegimos la traducción de José Basileo Acuña, único traductor en el mundo que respeta el verso en español de Shakespeare”, dijo Bonilla.