Pájaros tristes trae historias tras el telón

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Los conflictos entre actores y productores, invisibles una vez que se levanta el telón, saltan a la luz en la obra Pájaros tristes , la cual convierte al espectador en testigo de las dificultades del teatro más allá de lo que muestra el escenario.

Fue producida por Álvaro Marenco, con 45 años de experiencia en las tablas, y dirigida por Mabel Marín, quien ganó el Premio Nacional de Teatro a mejor director 2012.

La obra expone la crisis por la que atraviesa una compañía de teatro independiente a pocos días que se estrene la obra. Las deficiencias en la producción hacen que más de la mitad del elenco y equipo técnico renuncie, mientras la directora y tres actores deciden continuar con el proyecto y superar varios retos.

Según Marín, Pájaros tristes mete a la audiencia en la realidad del mundo teatral.

“El espectador ve la obra terminada, pero nunca tiene la perspectiva de atrás: los conflictos ya sea entre personas o por las situaciones; y esto ocurre no es solo en el teatro, sino en todas las actividades profesionales; no nos damos cuenta qué hay detrás”, explicó la directora.

La escenografía de la obra gira en torno a este efecto; en lugar de representar un espacio ficticio, se utiliza el edificio del teatro como la escenografía.

“Las butacas están adentro del espectáculo, están con nosotros. Esto no es nuevo, pero no es el tipo de teatro convencional, estructurado, donde la gente se sienta y el escenario está en frente”, detalló el productor Marenco.

La dramaturgia fue una creación colectiva de los actores Álvaro Marenco, Mabel Marín, y Leynar Gómez y la francesa Maud Le Chartier, quien debuta en el teatro costarricense.

“Fue una creación experimental; nos fuimos metiendo en el ambiente de tres personajes que se meten a ensayar una obra y creamos así una doble ficción porque es una obra adentro de otra obra”, agregó Marenco.

Aportes. La naturalidad en las actuaciones y el desarrollo de una estética propia de la obra son dos elementos que resaltan los encargados como aporte de este espectáculo a la escena nacional.

“Algo en lo que trabajamos mucho es hablar naturalmente. Cuando los actores hablan ‘teatralmente,’ aleja porque se escuchan de una manera que no hablaría nadie en la vida real”, dijo Marín.

A la vez, la estética se trabajó para que agregara sentido adicional.

La escenografía y el vestuario estuvieron a cargo de Jennifer Cob y basan en lo cotidiana.

La obra estará en escena este fin de semana en Gráfica Génesis, en funciones hoy a las 8 p. m. y domingo a las 5 p. m. Para reservaciones debe llamar al 8871-1037.