Explorar y experimentar más allá de lo que está permitido por la sociedad, y ser capaces de echar a andar la imaginación en conjunto, es la invitación que hace la propuesta escénica Ingravito .
Bajo la dirección del coreógrafo Rogelio López, este espectáculo regresa con una segunda parte, en la compartirá con el público la evolución vivida, tanto a nivel personal como profesional, en un año.
Las funciones del espectáculo se realizarán hoy y mañana, a partir de las 8 p. m., mientras que el domingo será a las 7 p. m., siempre en el Teatro 1887, ubicado en el Cenac.
Con la participación de la bailarina Carolina Cabañas y su colega Fabián Arroyo, quien también interpretará la música en vivo en un piano de cola, la coreografía busca hacerle una propuesta directa al espectador: acercarse a las fronteras que se tienen como ser humano.
“Este es un proyecto que está en crecimiento cada día y es interdisciplinario. No tenemos a artistas de las diferentes disciplinas, sino que tenemos a dos artistas que se proponen cruzar fronteras de su discurso expresivo, al salirse de su zona de confort”, explicó el coreógrafo.
Las entradas para Ingravito tienen un costo de ¢4.000 y de ¢2.000 para estudiantes y adultos mayores. Los tiquetes se pueden adquirir en la boletería del teatro.
Ambos artistas coinciden en que este es un espectáculo que el público no se debe de perder, porque lo invitará a la reflexión personal.
En esta puesta de escena, el vestuario estuvo a cargo de Paula Ortiz; el diseñador de las luces es Miguel Gutiérrez, la escenografía fue hecha por Carlos Schmidt, mientras que el creador de la videodanza que se proyecta fue Roberto Peralta.