El violinista Philippe Quint conquistó al público en el concierto de la OSN

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San José (Redacción). La presentación dominical del I concierto de la Temporada Oficial 2012 de la Orquesta Sinfónica Nacional arrancó una ovación del público. El enérgico director coreano invitado Nan-Se Gum y el impecable violinista ruso Philippe Quint fueron los grandes protagonistas esta mañana en el Teatro Nacional. La interpretación de Quint fue el clímax del espectáculo.

Un teatro lleno recibió con alegría a los músicos nacionales e invitados extranjeros, quienes interpretaron tres obras por casi dos horas. El concierto comenzó con Unificación de amigos para ensamble de cuerdas , del compositor coreano Hojun Lee; esta obra pretende honrar a Costa Rica que escogió a Corea del Sur como país invitado de honor al Festival Internacional de las Artes.

En definitiva, el momento más intenso del concierto cuando Philippe Quint tocó con la Sinfónica Nacional. Vestido completamente de negro y sujetando con delicadeza su pequeño violín Antonio Stradivari, de 1708 –conocido como el Rubí–, Quint atrapó a la audiencia con su interpretación de la obra Cuatro estaciones porteñas , de Ástor Piazzolla.

Al ritmo del tango, el violinista logró compenetrarse con la orquesta de forma magnífica y, al mismo tiempo, destacar sus virtudes musicales. El público aplaudió largo rato y logró que el solista los complaciera por un par de minutos con una pieza de su creación, fuera del programa.

Tras un breve intermedio, la OSN deleitó a los presentes con 40 minutos de Sinfonía N.° 6 en Re Mayor , de Antonín Dvorak. El concierto finalizó con una avalancha de aplausos, que honraron el talento de los músicos.