No es sastre; es más, en su vida había tocado una máquina de coser, pero actualmente es el responsable del atuendo de los luchadores ticos.
Su nombre es Luis Fernando Rivera y es transportista
Hasta hace unas semanas era llamado El Psicópata, nombre con el que luchó por 14 años y que abandonó para pasar a ser El Latino. ¿La razón? Quería convertirse en un personaje con una connotación menos negativa.
Además de su mutante personalidad, este deportista aspira al título Panamericano, en la categoría de parejas. Su talento no se limita al ring . Actualmente, este vecino de Alajuelita ha incursionado en el diseño de máscaras, trajes y botas, lo que ha significado un alivio económico para el gremio de la lucha.
Aprendió a coser jugando con una máquina abandonada de su hermana y el ensamblado de las botas lo observó el YouTube.
Según explicaron varios luchadores, traer un traje completo de México puede costarles hasta $500 y ahora con la ayuda de El Latino pueden ahorrarse la mitad.
Varios ya se han beneficiado con sus prendas: Armagedón, Toro y Flash ya visten sus prendas.
La lista de pedidos va en aumento. Al paso que va este deportista, tendrá que dejar su buseta de estudiantes para dedicarse al negocio de los trajes y las máscaras.