El futuro del circo en Costa Rica también soñó con Corteo

Al ensayo general del Circo del Sol asistieron jóvenes del Parque La Libertad, el Circo Fantázztico y otros grupos culturales como invitados

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Este miércoles, en las afueras de las grandes carpas de Corteo , se podía dar un vistazo al futuro del circo costarricense. En el parqueo de Hacienda Espinal, donde el Circo del Sol presenta su segundo espectáculo en Costa Rica, un grupo de unos 50 estudiantes del Parque La Libertad se preparaba para sumergirse en la magia del “mejor circo del mundo”.

Muchos se forman como los futuros profesores de disciplinas de teatro, danza y circo, por lo que su asistencia era, a su modo, un taller educativo.

Al artista Hansi Rojas le permitió entender la dimensión de una producción así. “La gente ve que alguien hace un trabajo bonito: una buena parada de manos, una buena acrobacia aérea, pero no se ve todo el trabajo que hay detrás”, dijo.

Para su compañero Sebastián Ramírez, ser invitado fue una “gran motivación”. Desde su punto de vista, el mayor valor fue “poder encontrar una explicación técnica a cómo una persona podría llegar a hacer ese tipo de acrobacias”. “Hay muchos valores importantes dentro del espectáculo: el respeto al compañero, el respeto al aplauso de la gente, la precisión...”, agregó.

También asistieron niños y jóvenes de programas como Recrearte, el Circo Fantázztico y adultos mayores de la Fundación Cadena Mayor.

Durante Corteo , se escucharon los sonoros aplausos, expresiones de asombro y, al final de la historia del payaso Mauro, varios aplaudieron de pie y felicitaron a los acróbatas.

Junto a ellos también estuvieron miembros del proyecto teatral de La Carpio Las Voces del Viento. Al salir del show , Eliécer Rodríguez, de 12 años, bromeó: “¿Cómo se arriesgan a hacer eso? ¡Ni yo hago eso!”.

Mauricio Jara, artista de 23 años de Grow Art Circus, dijo que el simple de hecho de estar ante tantos profesionales era aprendizaje. “Fue como lo imaginé y superó mucho las expectativas”.

Roland Spendlingwimmer, uno de los líderes del Circo Fantáztico, dijo que los chicos salieron a la 1 p. m. de Pérez Zeledón para disfrutar del show .

“Les dio nuevas ideas y el impulso de mejorar su propia preparación. Para los pequeños, fue un sueño”, contó.