Reiterados como un poema visual, los rombos se deforman, se emparejan y se sobreponen en un baile cromático. Son cuatro líneas trazadas una y otra vez en una geometría bella y perfecta: la repetición es un espacio de posibilidades. Estamos en la galería Klaus Steinmetz Contemporary Art, donde el venezolano Pablo Griss –artista con ojo matemático– ofrece Intervention , muestra de nueve acrílicos de gran y mediano formatos.
Intervention reúne parte de una serie de cuadros en los que Pablo explora la abstracción geométrica. “Llevo dos años trabajando en estas obras. Los primeros doce meses fueron de pruebas y errores hasta que logré un nivel técnico que me satisficiera”, dice el artista.
Además de los colores vibrantes, los rombos son los protagonistas de las piezas de Griss: los hay pequeños, grandes, comprimidos, estirados… Entre ellos forman composiciones intrincadas que develan la belleza que hay en los ángulos y las líneas. “Cuando me planteé el proyecto, buscaba una figura que pudiese usar de maneras simétrica y repetitiva. El rombo fue como amor a primera vista: puede deformarse, pero sigue siendo la misma forma; también puede deconstruirse y crear nuevas cosas”, explica Pablo.
Espacio, color y forma. Intervention parte del rombo como figura geométrica para experimentar con el espacio. “La geometría me cansa un poco porque es muy plana. Traté de que los cuadros de esta serie tuvieran muchas capas, quise crear múltiples dimensiones con recursos que solo presentan una. También cabe resaltar que los colores que utilicé son igual de planos”, explica el creador.
Griss es un estudioso del color. Nunca ha manejado a la perfección la teoría, pero le es natural la experimentación cromática cuando pinta. Pablo suele evitar el uso de pigmentos que provienen directamente del tubo, prefiere mezclar: rojos con magentas, azules, grises… En las formas geométricas de Intervention predominan los colores vivos y fuertes. También hay muchos contrastes entre colores cálidos y grises o negros.
Los ángulos precisos que Pablo Griss ha creado en estas obras devienen de una combinación entre el clásico trabajo manual del pintor y las posibilidades que ofrecen las herramientas informáticas. Cada cuadro de esta serie fue antes un boceto elaborado en una computadora.
“Tomé el camino difícil: en vez de imprimir los diseños, quise reproducirlos a mano de una manera tan exacta que no parecieran acrílicos. Hoy, en Venezuela se tiende a hacer todo con una máquina y excluir al ser humano. Yo soy pintor: creo en el lienzo, en la pintura, en que el bastidor debe ser bueno, en que el lienzo debe ser de lino…”, declara el artista.
Pablo Griss tiene corazón de pintor. Él ansía enfrentarse con el lienzo en blanco, trazar líneas y responder con color a la imagen. No obstante, Intervention ha sido un proceso distinto. “Esta experiencia resulta interesante porque, en cierto modo, tengo que retirarme de la pintura: el boceto es la parte creativa, y lo que se plasma en el cuadro es una reproducción, una cosa técnica” expresa el pintor y agrega:
–Lo que se crea en la computadora no es totalmente lo que se traslada a la pintura. Traté de hacer convenir lo que surge del programa informático y lo que soy capaz de realiazar con mis manos. Por ejemplo, hay colores que pueden lograrse en la computadora que son imposibles en el lienzo, y viceversa.
Arte y matemática. Esta es la primera exposición que Pablo Griss realiza en Costa Rica. Gracias a Klaus Steinmetz, el año pasado expuso junto con el estadounidense Peter Halley en la Feria Internacional de Arte de Bogotá (ArtBO). “De ahí nació la idea de hacer una exposición aquí”, declara el pintor.
Empero, ArtBO no fue la primera ocasión en que Pablo se cruzó con Peter Halley. Griss viajó de Venezuela a Nueva York para estudiar en la Universidad de Columbia. “Halley fue muchas veces visiting critic allí, estuvo en mi estudio y hablé con él. Fue un artista que me quedó en la mente, aunque nunca pensé que pintaría cosas similares a las de él”, rememora.
En la Universidad de Columbia, Pablo conoció a otros grandes del arte, como Brice Marden y Jeff Koons. Para él fue una época importante de su vida, y hoy aprecia los frutos.
Griss estudió arte en Nueva York, pero no fue su intención inicial. “Yo me matriculé en la carrera de ingeniería en la Universidad de Columbia. Toda la vida se me hizo fácil la matemática: en el colegio, lo que me gustaban eran los números y pintar. De ahí viene esa vocación por lo abstracto”, confiesa y añade:
–Creo que la matemática siempre me ha llamado la atención porque da resultados concretos, que carecen de ambigüedad. También, antes me costaba mucho expresar mis pensamientos verbalmente, pero con la pintura y la matemática podía hacerlo. Mi mente trabaja a esos niveles.
Es temprano el interés de Pablo Griss por el arte: de niño paseó por Venezuela apreciando –en la calle, en las plazas, en el aeropuerto…– la plástica geométrica de los cinetistas: Jesús Soto, Alejandro Otero, Carlos Cruz-Diez… Al igual, era un visitante asiduo de los museos en Caracas. Recuerda haber admirado la maestría de Francis Bacon, Pablo Picasso y Marc Chagall.
En 22 años de carrera, la curiosidad ha llevado a Griss por múltiples temas y estéticas: la geometría es la más reciente. “Los cuadros anteriores a Intervention podrían catalogarse como expresionismo abstracto. Además, realicé una serie llamada Flatlines , en la que intervenía mis imágenes expresionistas con líneas y geometrías”, revela el artista.
Hoy, Pablo Griss trabaja en una serie de gran formato que presenta intervenciones geométricas en color negro sobre hojilla de oro. A su vez, planea elaborar una colección que reúna su amor por la pintura expresionista y la exactitud matemática de la serie Intervention .
El espacio, las formas y los colores toman vida en las complejas pinturas de Pablo Griss, un artista de trazo cabal y mente matemática.
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Líneas perfectas. La exposición Intervention , de Pablo Griss, se ofrecerá hasta el viernes 27 de junio en la galería Klaus Steinmetz Contemporary Art, ubicada al costado este de Plaza Rolex (San Rafael de Escazú, San José). Horario: de lunes a viernes de 8:30 a. m. a 5:30 p. m. La entrada es gratuita. Teléfono: 2228-0598.