Edificio se sacude un pasado entre rejas y se viste de libertad

Antigua sede de comisaría albergará Centro de Estudios en Democracia

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Durante 60 años, sus paredes y rejas coartaron temporalmente la libertad de miles de individuos que desobedecieron la ley.

Hoy, el edificio que albergó desde los años 50 a la segunda, y luego, a la quinta comisaría del Ministerio de Seguridad Pública, remozó su traje para dar la bienvenida al Instituto de Formación y Estudios en Democracia (IFED). El IFED es un órgano adscrito al Tribunal Supremo de Elecciones creado en el 2010 para promover la cultura democrática en la sociedad tica por medio de programas de capacitación.

A partir del 1.° de junio, los 15 funcionarios del IFED se trasladarán a su nueva “casa”, la cual fue sometida a un proceso de remodelación en el que además se recuperaron algunos elementos de su diseño arquitectónico original.

El edificio está ubicado en el paseo de Los Damas– avenida 3– y, a pesar de su valor histórico y arquitectónico, todavía no ha sido declarado patrimonio.

Para devolverle su vitalidad y hacer del inmueble un espacio funcional, los arquitectos Percy Zamora y Gerardo Chavarría fusionaron en un mismo diseño elementos originales con estructuras nuevas.

El área restaurada abarca 250 metros cuadrados y, según los arquitectos, salta a la vista el contraste entre los elementos nuevos y los antiguos. “El edificio se construyó entre 1928 y 1931, pero durante todo este tiempo se le hicieron muchas intervenciones inadecuadas que alteraron sus características originales. Sin embargo, se rescataron los detalles de la fachada y gran parte de los mosaicos en el interior”, declaró Zamora.

El edificio, explicó Chavarría, es de influencia arquitectónica neoclásica, la cual se puede observar especialmente en su fachada. “Se destacan ornamentos en forma de collares, cornisas, molduras, un friso, columnas en relieve y un zócalo muy hermoso”, dijo.

El inmueble, explicaron los arquitectos, fue construido con la técnica de concreto armado y ladrillo, y su uso original fue muy específico. “Ahí funcionaban las instalaciones de una empresa llamada Union Motor Company, dedicada a la exhibición y venta de automóviles. Las ventanas originalmente eran muy amplias, para que la gente pudiera ver los carros”, dijo Chavarría.

Pero como luego se convirtió en una sede de detención policial, las ventanas fueron selladas en su parte inferior con un relleno de ladrillo. “Nuestra propuesta eliminó ese agregado y recuperó el vacío de las ventanas. También se aprovecha la iluminación natural del edificio de afuera hacia adentro desde las ventanas superiores”, declaró Zamora.

La inversión total de las obras fue de ¢93 millones y fueron financiados con presupuesto del Tribunal Supremo de Elecciones.

Ver más