El mundo del arte no podía dejar pasar por alto todo lo que involucra un mundial de fútbol: sus relaciones de poder, los intereses económicos, la manera de mirar al hombre dentro de la sociedad...
Todos estos aspectos lo han aprovechado los artistas costarricenses Priscila Monge y Roberto Guerrero quienes, desde hace más de una década, se han inmiscuido en el estudio de lo que puede significar una bola rodando ante la expectativa internacional.
Sus destacados trabajos han sido tomados en cuenta para la exposición The World´s Game, una muestra que relaciona el arte contemporáneo con el entendimiento social del deporte en cada región del mundo.
Siendo parte de esta exposición que está en exhibición en el prestigio Pérez Art Museum Miami hasta el 2 de setiembre, Monge y Guerrero reflexionan sobre las interacciones que existen entre la pasión deportiva y la manera en que entendemos a las comunidades.
Trabajo crítico
The World´s Game es una muestra que contempla arte multimedia, pinturas y esculturas de más de treinta artistas como Andy Warhol, Vik Muniz, Maria Lassnig y Miguel Calderón.
Junto a las obras de estos reconocidos artistas se presentan trabajos críticos realizados por los costarricenses.
Por su parte, Roberto Guerrero continúa con su estudio sobre la masculinidad y el tema de las relaciones de poder, con obras como Últimos implementos para un futbolista delicado.
El costarricense recrea unos zapatos deportivos con brillos y lentejuelas que subvierten la idea del "modelo de futbolista", como él mismo señala.
"Aunque las piezas son sobre el fútbol, el tema de estas obras son sobre el poder. Es una metáfora de una serie de temas de construcciones sociales, cuestiones sexuales y relaciones de poder", señala Guerrero.
Roberto Guerrero llegó a esta exposición ya que conocía a Franklin Sirmans, director del museo.
En el 2006, con miras al mundial de fútbol que se realizó en Alemania, trazaron una relación que destacó el trabajo del costarricense.
En el caso de Priscila Monge, la artista desarrolló una bola de fútbol con cueros negros y a partir de toallas sanitarias.
La invitación para la muestra le llegó por medio de Celia Dirbragher, propietaria de Balón de fútbol, la obra que se expone en Miami.
Para Monge, el tema de género en el fútbol surgió a partir de una experiencia a mediados de los noventa.
"En ese momento, escuché una noticia que me impactó. Hubo un partido que terminó en desgracia, porque hubo sobreventa de tiquetes y la gente empezó a forjar las puertas del estadio y hubo muchos muertos", recuerda.
"Comencé a pensar que algunos aspectos del deporte tenían que ver con la violencia. Uno ve cifras de cómo aumenta la violencia doméstica durante y después de un partido, así que el hecho de que la bola esté diseñada con toallas, recuerda a un material que está hecho para acumular sangre. Es algo que está latente", manifiesta Monge.
Para ambos artistas es importante destacar cómo el arte centroamericano contemporáneo da ecos en exposiciones de corte internacional. Monge y Guerrero exponen junto a Darío Escobar, artista guatemalteco.
"Lo que comenzó con el trabajo de Virginia Pérez-Ratton (historiadora costarricense) ha evolucionado para visibilizar a nuestra región, sobre todo en un museo tan importante", comenta Guerrero.
"Esto asegura que el arte centroamericano alcanza la globalidad. Lo que hacemos es importante más allá de nuestros países y eso estimula", finaliza el artista.